Francisco Salas3 min lecturaEste jueves saltó una bomba en el mundo del fútbol que hizo temblar los cimientos de la planificación de una parte muy importante de los grandes clubes, la confirmación de Kylian Mbappé al PSG de que iba a abandonar París como agente libre al final de esta temporada. Pese a que el francés lleva muchos veranos sonando para el Real Madrid y este movimiento no hace más que acercarlo a la casa blanca, no hay un club importante que no haya llamado al entorno del delantero para conocer sus planes. Uno de ellos ha sido el Arsenal, a los que no les importaría contar con 'la tortuga' en sus filas, tal y como ha reconocido su entrenador, Mikel Arteta.
"Cuando se trata de un jugador de ese calibre, siempre tenemos que estar en la conversación", expresó el técnico vasco en su rueda de prensa de este viernes, previa al partido ante el Burnley. Pese a que el interés existe, tiene claro que es casi imposible, ya que el futuro del jugador "tiene otra pinta" y pasa casi con total seguridad con jugar a partir del próximo mes de julio en el Santiago Bernabéu, tal y como ha estado muy cerca de suceder en los dos anteriores mercados de fichajes estivales.
El equipo londinense no es el único de la Premier interesado en atraer a Kylian, ya que el Liverpool, que va a entrar en pleno proceso de reconstrucción post-Klopp, también vería con muy buenos ojos incorporarlo, aunque eso son suposiciones, ya que , mientras que desde el Real Madrid llevan años en contacto con su madre y representante, Fayza Lamari, asentando las bases de un acuerdo que está más próximo que nunca a materializarse y convertirlo en la guinda a una plantilla que incluso sin él, ya con diferencia es una de las mejores del panorama.
El idilio del francés con el club blanco arrancó ya en su etapa en el Mónaco, pero siendo tan joven se decidió por un Paris Saint Germain que le hizo una de las cabezas visibles de su proyecto faraónico, junto a Neymar, y posteriormente junto a Leo Messi, pero según fueron avanzando los acontecimientos, la postración parisina con su número 7 ha ido en aumento, convirtiéndolo en prácticamente el 'dueño' de la parcela deportiva y la voz cantante en todo lo que pasase tanto en el campo como fuera de él.