Rakitic. Ese es el nombre. Hace unos días, anunció en medios serbios que estaba negociando la renovación con el Sevilla cuando aún le quedaban dos años de contrato. En junio, cuando salió Navas y se daba por hecho que le seguiría Negredo, fue el propio centrocampista croata el que salió a la palestra para animar al sevillismo advirtiendo que Del Nido le había prometido no desmantelar el equipo. Pese a tener ofertas para salir, desde que llegó ha demostrado su cariño al club y sentirse muy a gusto en la ciudad, tanto que ya se ha afincado aquí y ha pasado todo el verano junto a su esposa. Ayer, la mitad de los sevillistas encuestados por ED le señalaban como próximo capitán y el líder del equipo.
El Sevilla del futuro se debe construir en torno a él y, de hecho, así se está haciendo. "El presidente me aprecia y me ha prometido que iba a construir un equipo en torno a mí. Creo que pronto seremos capaces de organizarlo todo; él (Del Nido) sabe que yo estoy genial en Sevilla y parece que vestiré esta camiseta para largo", señaló. Ivan ya ejerce y marca su territorio.
Con la salida de Navas, Palop y Negredo, él es el referente. Con ellos, se han marchado todos los que podían recordar al Sevilla de los títulos y lo que se abre ante sí es una nueva etapa, una regeneración, como anunciaron Monchi y Del Nido, construida con el dinero del Manchester City y en la que Rakitic es juez y parte. Es el mejor -posiblemente- de la plantilla, el que va a llevar la batuta sobre el campo, el peso en el vestuario y la voz cantante fuera de él. Del Nido lo sabe; la afición sevillista, también; sus compañeros le señalan y él acepta el reto. Este es el Sevilla de Rakitic.
Antonio José Medina2 min lectura