Fernando Ruiz
El Sevilla Fútbol Club logró su primer triunfo esta temporada. Tres puntos para dar tranquilidad y poso al trabajo de la plantilla que ahora afronta un calendario maléfico entre LaLiga y la Champions hasta el próximo parón. Fue Lukebákio el autor del único tanto del partido, el belga, que todavía no maneja con soltura el castellano, salvó a Mendilibar y dio los primeros tres puntos al Sevilla, y hago hincapié en lo del idioma porque fue el propio técnico del Sevilla el que se escudó en eso para no dar más minutos al propio Dodi o a Soumaré.
Que un entrenador de LaLiga diga en 2023 que no los pone más porque no entienden del todo lo que lo que explica en los entrenamientos por el idioma me deja dos reflexiones: primera, que es culpa del propio Mendilibar por no hacerse entender con sus jugadores más allá de la nacionalidad que tengan, y segundo, que deja casi peor al club que al entrenador, que este no sea capaz de poner al servicio de Mendilibar un traductor en condiciones. Sea la que sea la excusa, no es válida y ni de recibo en el fútbol de hoy en día.
El belga, más allá de marcar el gol del triunfo, demostró en la media hora que jugó, más allá de que deba defender más, que tiene mucha verticalidad arriba, que siempre que toca el balón para cosas peligrosas en ataque, que en los toques puso de gol a En-Nesyri y con un tercero lo metió él. Que no sea titular es algo que me cuesta entender. Como me cuesta entender lo del pivote más físico que necesita este equipo y que Mendilibar no ve...
Los buenos futbolistas hablan el mismo idioma dentro del campo, y así lo demostró Lukébakio en apenas media hora.Un idioma para el que no es problema Sergio Ramos, que llegó, vio y venció. Casualidad o no, con la presencia de un Sergio Ramos quizás al 50% en su estado de forma, el Sevilla dejó la portería a cero. Su mera presencia ya tranquiliza a su alrededor, aunque estará más cómodo cuanto más dominante sea un Sevilla que ayer tuvo momentos en los que no supo controlar el partido y le creaban ocasiones de la nada. Recuerde Mendilibar, usted no debe nada a ninguno de sus jugadores, más bien al contrario por todo lo que hizo la pasada temporada. Pero en el fútbol, y en este Sevilla más todavía, se vive del presente, el pasado no cuenta para nada.