Mañana es el último día para acusar formal y penalmente a Lopera ante la Audiencia y hoy la Asamblea de Por Nuestro Betis debate internamente qué hacer con el protocolo de intenciones que sólo aceptan la mitad de los denunciantes. Por el momento. Los béticos sindicados vuelven a ser cruciales en el proceso y también ahora en su posible resolución. Si su voluntad se suma a la de La Liga de Juristas y a la del propio club, Béticos por el Villamarín se quedaría solo en su respetable y quijotesca posición, que tan vehementemente defendió Hugo Galera cuando calificó el acuerdo de "patraña". "Pagar en vez de cobrar, eso es lo que tiene que hacer Lopera", piensan. El proceso de reparto accionarial y las condiciones de la cacareada atomización son otras de las cuestiones pendientes a acordar. Y todo confiando en la palabra de Lopera, que va por libre en el acuerdo extrajudicial y se contradice a través de sus abogados. O Bitton dentro o Bitton fuera. Seamos serios, porque esa incoherencia puede ser la perfecta excusa para reformular los acuerdos de Baena Bocanegra donde alguno a lágrima viva ya soñaba con librarse de la amenaza de la cárcel. No será tan fácil, pero sí que debe ser rápido. Ya vamos tarde. Termina la semana y deben estar presentadas las acusaciones, en unos días llegará la sentencia del Mercantil sobre el concurso. Por eso, Lopera está de oferta. Firma con los que hay y si se suma otro, mejor que mejor. Si lo hacen todos, fin de la historia.
Eduardo Gil2 min lectura