¿Dónde entrenaré hoy?

El Betis no puede permitirse que su filial carezca de un campo de césped natural donde entrenarse. Tener que hacerlo en Bellavista o Umbrete, en superficie artificial, contribuye indudablemente a empujarlo a la Tercera división. ¿Han escuchado a Juan Merino? No es su estilo. La ciudad deportiva Luis Del Sol se ha remozado, pero sin duda no lo suficiente si el segundo equipo está dejado de la mano de Dios. Algo parecido le ocurre al Baloncesto Morón, el segundo club de la provincia que marcha cerca de la cabeza en la LEB plata. Resulta que el Morón tiene que pactar previamente con cada rival al que se enfrenta para poder competir sin miedo a que le denuncien. Comoquiera que su cancha no cumple con los requisitos reglamentarios exigibles para la categoría, sobre todo en lo que a parquet se refiere, cualquiera podría impugnar cada partido de liga que se juegue. Sería interminable la lista de equipos que reclamarían triunfos de despacho si se atuvieran a las condiciones del piso. Y ahí andan los chicos de Javier Fijo peregrinando de Morón a Dos Hermanas, cuando se tercia, como esta semana. Así que cuando no es un Ayuntamiento, es una S.A.D. la que desprecia lo básico de la práctica deportiva semiprofesional, como sucede en ambos casos. No duden que antes o después se les llenará la boca hablando de cantera, o del apoyo al deporte base que prestan instituciones públicas y privadas. Una gran mentira a la que contribuímos si no contamos lo que ocurre. ¡Soluciónenlo!