Las notas de Hugo

El club de los mediocres

El club de los mediocres
- Hugo Salazar
Hugo SalazarHugo Salazar3 min lectura
Doctor honoris causa en paciencia y Cum laude en sufrimiento podrían ser algunos de los títulos privilegiados que orgullosamente el bético podría presumir de tener en sus vitrinas. Qué triste. Acostumbrado a fuertes marejadas y huracanes semanales el aficionado más fiel vuelve a tragarse un nuevo punto de inflexión. Cuántos ya. No muy dados al alboroto, desde la platea observa el que paga y sustenta a este club una obra de teatro bastante simulada, llena de comediantes sobreactuados en exceso, un sainete de poca monta.

Resulta que la fuerte unión del consejo, promovida hace apenas mes y medio, desemboca estrepitosamente en una fractura del copón con una telaraña de intereses por parte de unos y otros que lo único que hacen es provocar heridas de muerte al Betis. El entramado es de guión de Amenábar. Señores, no se equivoquen, ahí está la avería. Por esto el Betis nunca será el club de los humildes, más bien el club de los mediocres. La verdadera humildad consiste en estar satisfecho, y de eso por estos barrios poco se sabe.

Hoy por hoy, a lo único que puede agarrarse el beticismo son en realidad a dos clavos ardiendo: el esperado liderazgo de Juan Merino y a un grupo de veintitantos futbolistas que ganen siete u ocho partidos. Ardua tarea. A estas alturas de temporada, únicamente ellos tienen la llave que abre la puerta de la tranquilidad, ya no queda otra. Ojalá los nuevos refuerzos aporten cosas para ayudar a conseguir el objetivo.

Hoy nos visita el Valencia C.F., donde parece haberse adelantado la fiesta de Las Fallas, ya que el estallido en el club se antoja inminente después de la discretísima temporada que llevan y sobre todo del petardo en la Copa el pasado miércoles ante el F.C. Barcelona (7-0). Esperemos que hoy vengan con la pólvora mojada al Villamarín.

Lo que ocurra es todo un misterio. El Betis es una caja de sorpresas. Pero, por favor, señores del consejo, no lo metan en una caja de pino, un club de tanta solera no merece eso. Señor Ollero, gracias por su honestidad, de verdad. Al nuevo presidente, desearle mucha suerte y mucha fuerza. Los béticos, una vez más, pasamos por el ´Haro´, esperemos que esta sea la definitiva para que el Betis vuelva a ser el club de los humildes, con una sonrisa en la cara.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram