Para los grandes retos hacen falta valientes, y el
Mairena los tiene. El inesperado
colista de
Primera Andaluza cuenta con un capitán que no se corta a la hora de hablar de las fortalezas y debilidades de su equipo. Respecto a lo segundo, el mairenero no pasa por alto los numerosos problemas que viene sufriendo el club en los últimos años.
“Muchos jugadores llegaron la semana antes de empezar la Liga, así que prácticamente ahora estamos en pretemporada, algunos ni nos conocemos”, dice
Javi Jiménez, que también se refiere a la juventud del grupo: “Casi todos son
chiquillos”.
A su vez, opina sobre el papel de la
afición y el “problema” del terreno de juego. “A la afición la tenemos mal acostumbrada. Paga su abono y quiere ver al Mairena de los últimos años, pero no conoce las circunstancias del club. Tiene que apoyar y comprender la situación, porque la cosa ha cambiado mucho. Y el campo es un hándicap. Nuestro
césped es natural, pero está en mal estado y sólo lo tocamos para jugar, porque entrenamos en hierba artificial, así que parece que en casa jugamos fuera. Le hemos pedido al club cambiar, pero en el anexo no hay gradas”.
Obviamente, no todo es de color negro en el Mairena, y es el propio
capitán quien se encarga de decirlo. “En torno a nuestro juego, la cosa está cambiando. En Lucena dimos muy buena imagen, con una actitud de diez, no como en partidos anteriores; se puede perder, pero dando la cara. Quien venga a jugar a nuestro campo lo tendrá muy difícil. Estoy seguro de que cuando se cojan los primeros puntos esto cambiará”, vaticina el atacante, que también habla bien de
Jordi Serrano: “El míster va sin rodeos, no se corta a la hora de hablar, y lo veo bien. Si queremos mejorar, hay que ir de frente”.