Estadio Deportivo4 min lecturaEl entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha pedido "sonrisas" para empezar 2020, que quiere se traduzcan en forma de puntos para su equipo, comenzando por los tres que se pondrán en liza este viernes, ante un rival directo por la salvación, el Leganés, penúltimo clasificado.
Es consciente de la importancia de este partido y de la "responsabilidad" que tienen sus jugadores, puesto que se han vendido todas las entradas, gracias a una afición entregada que mostrará su apoyo al equipo en el primer compromiso del nuevo año, para que el Real Valladolid pueda alcanzar mañana los 23 puntos.
Ha aclarado que "el único objetivo es afrontar este encuentro y buscar el máximo rendimiento de los jugadores que salten al terreno de juego, ante un rival que se siente muy cómodo sin balón, puesto que es bueno en las transiciones y sabe que puede hacer daño ante cualquier fallo del contrario".
En rueda de prensa, ha analizado al cuadro madrileño y el cambio que ha experimentado tras la llegada al banquillo de Javier Aguirre, "un gran entrenador, no solo por sus conocimientos futbolísticos, sino por su capacidad para dar con la tecla adecuada y para transmitir energía y estímulo a sus jugadores".
"Vamos a encontrar al mejor Leganés, que cree más en sus posibilidades y sabe lo que tiene que hacer, lo que le ha convertido en un rival peligroso", ha añadido el técnico catalán que, de nuevo, no podrá contar con Nacho en el lateral izquierdo, lo que le obligará a variar el once titular, una vez más.
En este sentido, ha reconocido que Fede Barba, que sería el sustituto natural de Nacho en esa posición, "no se está encontrando cómodo ahí" y, por tanto, se planteará jugar con Moyano en la derecha, y Antoñito o Porro a pierna cambiada, para contrarrestar esa importante ausencia.
Respecto a las posibles salidas de jugadores en el mercado invernal, Sergio González ha indicado que "no es momento de hablar de ello, puesto que lo único que importa ahora es el partido ante el Leganés, y ya la próxima semana habrá tiempo de hablar con la gente y ver qué se hace".
La plantilla blanquivioleta parece haber regresado de los días de descanso por las fiestas navideñas con las pilas cargadas y con ganas de ofrecer su mejor versión a un estadio lleno, por lo que la motivación parece estar asegurada, y más ante un choque que, sin ser definitivo, puede suponer "un antes y un después" para el equipo.
Masip volverá a ser el portero titular porque, según ha explicado el entrenador del Real Valladolid, "cuando se falla, es por culpa de todos, no solo del guardameta" y en la última acción del partido ante Valencia, que costó el empate, "fueron diversas las acciones erróneas que se sucedieron".