Pax Bética

Alguno no se entera. Los béticos han ganado. El fin de la historia puede escribirse esta semana, cuando los denunciantes le presenten a la Audiencia una petición de varios años de cárcel y un puñado de millones. Tampoco es que sea imposible un acuerdo diez minutos antes del juicio, cuya fecha está al caer. La auténtica noticia de la que se reniega -porque deja a alguno con el culo al aire- es que Lopera quiere quitarse de en medio y vende sus acciones a cambio de una vejez libre de condenas. ´Don Manué´ no está tranquilo y mucho menos su entorno. Molina, Martín y Vergara le insisten en que firme la ´Pax Bética´ a cualquier precio y éste no está nada mal. ¿Cobrar en vez de pagar? Algún mendrugo lo interpreta como triunfo. Sigue en el palomar. A los que hay que sacar bajo palio es a los béticos que protagonizaron la heróica en los juzgados. Y es comprensible que no todos quieran actuar bajo estrés una vez ganada la guerra. El desgaste es profundo incluso entre los impulsores de la negociación, que están en su derecho de poner límites temporales a un acuerdo. En medio está la generalizada desconfianza que les merece el personaje que aún tienen enfrente pidiendo árnica. El plan era echar a Lopera y ejecutada la estrategia, faltó convocar a la Conferencia de Yalta. A final de semana todos están llamados a la foto de la victoria. Será una obra colectiva de renuncia y generosidad. Un triunfo en toda regla que se registrará en la memoria del Betis.