Rivera: "Me marcho agradecido"

Prácticamente era un secreto a voces, pero se ha alargado demasiado la comunicación final, que llegó en la mañana de ayer. "Sí, me llamó el presidente (José Luis Soto) comunicándome que no renovaba", declaró Miguel Rivera, noticia que fue anunciada posteriormente por la web oficial ecijana.


En los últimos días, este diario venía informando que la continuidad del entrenador costasoleño resultaba muy difícil. Las razones esgrimidas por Soto a Rivera fueron meramente económicas, ya que entienden que no pueden ofrecerle un proyecto solvente. Otras fuentes consultadas por ESTADIO hablan también de que la relación del técnico con el club ha sufrido un desgaste esta temporada.


Pese a ello, Miguel Rivera volvió a demostrar su afecto por un Écija en el que, su segunda etapa, ha vuelto a realizar un papel importante. "Me marcho agradecido. Desde aquí quiero mandar un fuerte abrazo al club y a su afición; mis mejores deseos hacia ellos. Tampoco me quiero olvidar de la prensa, tanto de Écija como de Sevilla, que siempre me ha tratado con respeto", declaró.


Rivera, al que en este tiempo de espera le han llegado algunas propuestas, pero que no le han convencido, añade que: "Es tiempo de disfrutar de la familia y a esperar una nueva aventura".


Con su salida, por lo tanto, se abre una incógnita en el banquillo ecijano. ¿Quién será su sucesor? Tal y como adelantó este diario los principales candidatos son: José Antonio Gordillo, Alonso Ramírez y Baldomero Hermoso Herrera ´Mere´.
A estos hay que unir una posible vía: Juan Ramón Martín. En la Ciudad de las Torres se comenta que se le podría haber ofrecido el cargo, aunque en temporadas anteriores también se lo propusieron y la respuesta siempre fue negativa.


El gran problema que se está encontrando el Écija es el económico. El club de San Pablo ha tenido que hacer uso de una parte del presupuesto de esta temporada para liquidar el anterior, por lo que ese adelanto tiene que subsanarlo ahora y es el dinero destinado a fichajes el que va a sufrir las principales consecuencias.


Un recorte severo. Hay que recordar que en la pasada temporada la cantidad destinada rondó los 180.000 euros, en concepto de fichas. Para esta campaña se está hablando de la mitad o, incluso, menos, una cantidad insuficiente para un equipo de Segunda B.