El
Écija Balompié consumó ayer su descenso a
Tercera División al perder en el
Municipal de La Línea ante la
Balona por 3-0 en un partido en el que los astigitanos se encontraron con todo tipo de adversidades, pero que completaron con una intachable dignidad. El equipo de casa salió decidido a decantar el resultado cuanto antes para calmar los ánimos y aunque habría creado algún sobresalto en la retaguardia rival, fue una pérdida de balón de un más que desafortunado
Alejo en el 11’ la que dio pie al primer tanto de casa, obra de
Copi, que aprovechó un pase de
Alberto Merino. Durante los primeros 25 minutos, el conjunto de
La Línea disfrutó de hasta tres claras ocasiones, amén de un tanto mal anulado a
Copi.
Tras el descanso, el conjunto astigitano le perdió el miedo al partido y aunque la escuadra local en alguna contra ponía en peligro la integridad de su marco, el desparpajo de los azulinos llegó a provocar que el público se enfadase ostensiblemente con los de casa. La suerte del partido se resolvería en apenas cinco minutos. En el 65'
Alejo, que ya tenía una amarilla, se autoexpulsó al cometer una falta tras perder un balón y cuatro después
Úbeda cometió un penalti infantil que dio paso al dos a cero, obra también de
Copi.
Con el resultado decidido y un hombre menos, el
Écija, lejos de lanzar la toalla, tiró de orgullo e incluso se personó un par de veces con peligro en el área de
Mateo, pero sus jugadores eran incapaces de cerrar las jugadas de ataque. Ya en el minuto noventa, el canterano
Raúl descerrajó un disparo desde la frontal del área y el balón, tras pegar en la madera, se fue al fondo de la red cerrando el marcador con un abultado tres a cero.