Hizo el gol del triunfo ante el Pozoblanco

Ramón Barroso (Antoniano), del calvario a la alegría

Muchos apostaron por su retirada tras romperse la tibia y el peroné hace dos años... pero el barbateño tenía todavía mucho que decir

Ramón Barroso (Antoniano), del calvario a la alegría
Barroso en un partido - A.F.
Antonio FedereroAntonio Federero2 min lectura
En la pretemporada de 2012 Ramón Barroso se rompía la tibia y el peroné de su pierna derecha. Esta grave lesión y una serie de contratiempos derivados de la misma hicieron que muchos apostaran por que no volvería a jugar. Pero el de Barbate está hecho de una fibra especial, y su pasión por el fútbol le ha llevado a los terrenos de juego con más fuerza que nunca. "Fue en el 44´, un golazo. Sacamos tres córners seguidos y fuimos con fe a por el triunfo. Juande botó el saque de esquina, yo salté con dos marcadores y la enganché para que entrara por la escuadra. Si va más abajo, no entra porque había un defensa en el palo", dice el zaguero cuando explica cómo hizo el 2-1 del Antoniano ante el Pozoblanco sobre la bocina, lo que le daba el liderato en solitario al conjunto lebrijano: "No sabía lo que hacer cuando marqué; me fui a la grada y lo celebré con la gente, que está muy enganchada con nosotros. Fue una locura".


La mitad de la temporada pasada la pasó en blanco por la lesión, y en la otra mitad participó para anotar un gol, marca que ya ha igualado en la presente campaña. Es obvio que con su plena recuperación todos salen ganando, también el Antoniano, pero sobre todo Ramón Barroso. "Mucha gente pensaba que no, pero yo tenía claro que iba a volver a jugar, estaba convencido. Tengo 27 años y me gusta mucho el fútbol, y el Antoniano me ha estado esperando estos dos años, lo que dice mucho como club. Mi vida está en Lebrija, aquí es donde mejor me han tratado", dice un futbolista que vuelve a sonreír gracias a un balón.
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