Montoya (Utrera), con una "espinita" de seis puntos

Las victorias ante el Cabecense y la Roteña han encarrilado la permanencia del Utrera, aunque en el San Juan Bosco son conscientes de que matemáticamente todavía hay que cerrar la salvación en la categoría.

"La lógica dice que sí, pero hay que certificarlo. Por ello, para nosotros el próximo partido (Coria) es una final, es el encuentro más importante del año", declaró Miguel Ángel Montoya, entrenador utrerano, que una vez lograda la continuidad pide un esfuerzo más: "Llevamos cinco puntos a la Lebrijana (contabilizando los tres del Lucena) y seis al San Juan. Es una diferencia que da tranquilidad pero la ambición es la misma y buscamos también dar un salto en la clasificación, que creo sería justo".

Montoya lamenta la irregularidad sufrida en determinados compases del campeonato que le han privado estar en una parte más alta de la tabla. "Con seis puntos o menos podríamos habernos permitido lucirnos. Tenemos esa espinita de en esos tres o cuatro últimos partidos que no ganamos poder haber sido el equipo revelación. La media de edad es muy joven y a veces quizá nos ha pesado la inseguridad, los momentos de presión, pero estoy seguro de que esto nos servirá para ser más competitivos, aunque nos faltaron esos puntos para lucirnos", declaró un míster utrerano que, salvo sorpresa, volverá a dirigir la nave rojiblanca la próxima temporada: "El club está conmigo y me ha dicho que firme ya. Conmigo no va a haber problemas. Creo en el proyecto".