Los fallecimientos de
Dani Jarque y
Antonio Puerta impactaron al fútbol español. La muerte súbita del espanyolista y el sevillista significaron un punto de inflexión y una mayor concienciación de este problema en el mundo del balompié nacional y en el deporte.
Sin embargo, no sólo se producen casos en la elite, alcanzando también al fútbol sevillano. En concreto, el
Alameda de Morón puede perder a uno de sus ídolos:
Mariano Jiménez. El joven talento de 23 años se ha visto obligado a dejar de momento, a falta de más pruebas, la práctica del fútbol por una hipertrofia en el corazón, agravada al ser genética.
Canterano bético, ya en su paso por
Heliópolis le detectaron una alteración, pero se descartó que fuera grave. Llegó a debutar en Segunda B con el primer filial de la mano de Vidakovic, luego se marchó cedido al Real Jaén y hace dos veranos estuvo cerca de marcharse al filial del Albacete.
Desde entonces, el
UD Morón disfruta de su calidad y potencial, aunque esta temporada sólo ha podido participar en tres encuentros saliendo desde el banquillo.
Unas pruebas realizadas al inicio de la campaña le volvieron a detectar un problema y tras los exámenes realizados, incluida una resonancia magnética con contraste, se ha visto obligado a parar. Está a la espera de una prueba genética que determinará si puede o no seguir jugando, aunque por ahora el
UD Morón se ve privado de su calidad.