El Alcalá por fin respira

Tras un inicio complicado, el Alcalá comienza a respirar después de encadenar dos triunfos consecutivos. "Respirar, ésa es la palabra", afirma aliviado, entrecomillas, pues todavía queda un mundo, Alonso Ramírez, técnico del cuadro panadero: "Estamos tranquilos, ya podemos trabajar con tranquilidad". Ocho jornadas tardó en llegar el primer triunfo, tras él, nuevo varapalo traducido en tres derrotas seguidas. El inicio del Alcalá fue "cruel", como afirma su entrenador: "Un cúmulo de cosas; lesiones, una mala planificación derivada de la delicada situación económica y el enfrentarnos a grandes rivales provocaron la situación". Al tiempo que asegura que el "estado anímico de la plantilla" se vio afectado por "derrotas injustas".

Por suerte, las once jornadas llena de sinsabores parecen quedar atrás. El duelo ante el Castilleja, en el que el Alcalá cayó en su feudo de manera estrepitosa (1-3), fue un punto de inflexión. Para Alonso Ramírez "fue el peor partido del curso". Así, el míster reseteó su libreto e introdujo modificaciones a nivel "táctico y de jugadores" en el once: "Parece que hemos dado en la tecla, hemos jugado de una forma más práctica". La suerte, factor fundamental en el fútbol, también jugó un papel trascendental en el último triunfo panadero. Robert certificó la victoria en Utrera, localidad en la que el Alcalá no ganaba desde hacía 50 años, con un tanto en el minuto 89: "Hemos tenido suerte, nos lo merecíamos". reconoce Alonso Ramírez.

Una vez superado el primer gran bache de la temporada, es el momento de estrenarse en el Ciudad de Alcalá. "Tenemos ansías de ganar en casa. Ese es el objetivo principal por la afición, que está sufriendo con nosotros, se lo debemos. Sabemos que es complicado por la ansiedad", explica Alonso Ramírez. Ante el Coria el conjunto panadero tendrá una bonita oportunidad.