Israel, el capitán y el corazón amarillo del Coria

No está siendo una temporada fácil para el Coria. Después de dos campañas en las que disputó ‘play off’ de ascenso, el equipo dirigido por Mariano Suárez pelea por eludir el descenso. Además de la mala clasificación, hay que añadir que este ejercicio, a diferencia de anteriores, cuenta con una plantilla muy joven, inexperta en este tipo de situaciones.


Por ello, en coyunturas como las que atraviesan los corianos es cuando los veteranos tienen que dar un paso al frente. E Israel lo ha dado. El capitán se está comportando como tal en una campaña muy dura. Pese a sufrir la presión que es luchar por eludir el descenso, Israel está demostrando la entereza que debe tener en su cargo y trata de motivar a los suyos.


Al respecto, es frecuente verle en las previas de los entrenamientos disfrazado tratando de sacar algunas sonrisas a sus compañeros, aunque el afán por levantar a su equipo no acaba ahí, ya que el capitán ribereño preparó una sorpresa al vestuario en la previa ante el Gerena que dice mucho de su talla deportiva y personal.


El coriano contactó, sin que sus compañeros lo supieran, con sus familiares para que arropasen a los suyos antes de saltar al campo. Así, después del calentamiento, el equipo se encontró con sus seres más allegados en el vestuario, trasladándoles su ánimo y apoyo. No lo sabía ni siquiera el míster, Mariano Suárez, que al igual que otros jugadores, acabaron llorando de emoción ante la carta que redactaron los familiares y leída por la madre de Rubén Sánchez. El Coria no ganó, pero sacó fuerzas para empatar.