El
Cabecense retoma esta semana el pulso de la Liga después de su obligado descanso la pasada jornada, al corresponderle enfrentarse contra el
Ayamonte, equipo ya retirado de la competición liguera, y lo hace con un doble objetivo: olvidar su última derrota y recuperar el terreno perdido en su lucha por la cuarta plaza.
“El que pierda ahora se quedará fuera de la lucha”, declaró
Diego Román, entrenador rojinegro, que advierte de que se encuentran en la recta final del campeonato y que cualquier tropiezo puede resultar significativo: “Soy optimista, pero si perdemos los próximos partidos será complicado. Estamos ahí y vamos a ir al máximo. Hay que ir partido a partido; en realidad, son todos los encuentros importantes, pero si ganamos este que viene (
Xerez) y el próximo (
La Palma) igualamos los puntos de la primera vuelta”.
Tras dos semanas sin competir, el míster del ‘Cense’ destaca que su equipo llega en plenitud de condiciones. “El parón nos ha venido bien. No tenemos lesionados ni sancionados; están todos disponibles y vamos a echar el resto seguro. La gente ha llegado con ánimo y va a afrontar con la máxima ilusión posible lo que resta. Para nosotros, el encuentro del domingo es una final. Este año la cuarta plaza parece que está cara; es la hora de la verdad y hay que dar lo máximo”, manifestó.
Román finalizó tildando de imprescindibles los tres puntos ante el
Xerez, pero recelando de la mala racha azulina: “No nos podemos fiar. Tenemos que ganar, aunque están pasando muchas calamidades y saldrán fuertes”.