El portero auriazul sólo ha recibido dos goles en los últimos 540 minutos disputados.
Carlos Vizcaíno1 min lectura
El Coria ha despertado a tiempo y se ha alejado de los puestos de descenso, estando en condiciones de firmar un final de campeonato sin sobresaltos buscando acabar en el puesto más alto posible.
Varias han sido las claves para entender el resurgir ribereño. Desde la experiencia que ha ido cogiendo el joven equipo coriano, un oportuno cambio de sistema y una mejoría en las prestaciones defensivas de la escuadra dirigida por Mariano Suárez, que en los últimos encuentros ligueros está brillando en la retaguardia.
En concreto, Isco, portero amarillo, solo ha recibido dos goles en los últimos 540 minutos. La portería coriana solo fue perforada ante el Ceuta y el San Roque. Y en el Guadalquivir en concreto, el Coria no ha recibido goles en sus tres últimos partidos.