El Castilleja cumplió de manera
notable en la temporada de su estreno en Tercera división. Así, tras un inicio titubeante, los de José Antonio Granja tomaron la medida a la categoría y mostraron una enorme solvencia, hasta el punto de acabar la 2015/2016 en la primera mitad de la clasificación, con 55 puntos. Ahora, toca lo más difícil, ya que, como suele decirse, siempre es más sencillo llegar alto que mantenerse arriba. Para ello, los responsables aljareños, con la absoluta connivencia del cuerpo técnico, son conscientes de que la clave del éxito es buscar la estabilidad, que pasa por mantener el grueso de la plantilla que firmó el capítulo más importante hasta la fecha de su historia.
La idea inicial es comenzar durante esta semana las conversaciones con los futbolistas para cerrar cuanto antes la continuidad del que podría denominarse núcleo duro castillejano. Se trata de 15-16 jugadores, entre los que destacarían efectivos
indiscutibles como Juan, Jaime o Nene. A ellos, lógicamente, habría que añadir entre cinco y seis fichajes, pues el objetivo no es ya conformar un once ideal competitivo, sino tener también fondo de armario para afrontar los tramos duros de la competición, que se avecina más exigente si cabe en la 16/17.
La posición más necesitada de refuerzos es el eje de la medular, ya que Carlos Alberto y Rafa López tendrán que dejar de vestir la equipación albiazul por mor de las lesiones, así que la directiva del Antonio Almendro y el mismo José Antonio Granja centrarán sus esfuerzos en la
contratación de dos pivotes con diferentes características y perfiles, aunque compatibles.
Un tercio de los que lleguen, por ende, serán mediocentros, aunque se pretende mejorar un poco en todas las líneas para
repetir lo logrado durante el ejercicio pasado y, si fuera posible, mejorarlo. Siempre con los pies en el suelo, a pesar de que el rendimiento del Castilleja distó mucho del de la mayoría de los recién llegados a la última categoría nacional del balompié español.
Carlos Vizcaíno3 min lectura