Tercera división

Antoniano-Lebrijana: Un derbi histórico 15 años después

Antoniano-Lebrijana: Un derbi histórico 15 años después
Juande y Andrés Randado, capitanes de la Lebrijana y el Antoniano, simbolizan la rivalidad y la deportividad de los dos conjuntos lebrijanos. - Carlos Vizcaíno
Carlos VizcaínoCarlos Vizcaíno4 min lectura
Quince años después Lebrija se paralizará. La localidad del Bajo Guadalquivir, futbolera donde las haya, vivirá su gran derbi: Antoniano-Lebrijana. Después de un largo periplo en el que ambos conjuntos no han coincidido en la misma categoría, la heroica permanencia de la Balompédica el pasado campeonato y el ascenso del Antoniano harán que sus aficiones disfruten del partido de los partidos en Lebrija, un derbi que pasa a ser histórico, ya que es la primera vez que se enfrentan en categoría nacional. "No veas la que hay liada", señaló Joaquín Hidalgo, sanjuanero pero lebrijano de adopción tras seis campañas sentado en el banquillo de la Balompédica.

"Deseando de que llegue la hora. Hay un ambiente muy bonito y la gente por la calle no para de hablarte del partido. Son tres puntos más, pero está claro que se trata de un encuentro especial", manifestó Paco Cala, entrenador del Antoniano y quien dirigió el último derbi, con victoria de los rojiblancos por 2-0: "Aquel año yo era entrenador del juvenil y ascendimos a Liga Nacional. Faltando diez o doce jornadas, Macario, que era el entrenador del primer equipo, tuvo que ser ingresado por un problema de cadera y alterné los dos conjuntos. El día del derbi se encontraba mejor y pudo sentarse en el banquillo".

Por aquel recuerdo, además de la derrota sufrida por 2-6 en la primera vuelta de aquella temporada en Preferente, la Lebrijana aguarda con ansia de revancha. "La gente está metida y viviendo el derbi a tope. No sé si hay favoritos pero llevamos cuatro temporadas en Tercera y hemos jugado partidos decisivos en los últimos años. Estamos preparados para dar el leñazo", declaró Hidalgo.

Respecto a los pronósticos, Cala no quiere hablar de favoritismo. "En un derbi no hay favoritos. Preveo un partido igualado, con dos equipos parejos. El resultado es imprevisible", valoró. La expectación es enorme. No en vano, hay que recordar que desde febrero de 2001 no se vive el derbi. "La semana ha sido intensa. Los medios locales están volcados y hay un gran ambiente. Ahora mismo estoy en una boda y no me dejan tranquilo", señaló entre bromas Juande, el capitán de la Lebrijana, que tiene una espinita clavada: "Los dos últimos derbis los viví en el campo. Por ello, tengo cierto ánimo de revancha. Fueron dos derrotas y aunque fue hace tiempo hay ganas de desquitarse".

El central albiceleste señala a Paquito como una posible clave: "Marca diferencias y habrá que estar atento a él. Y también de Jesús, como tenga el día puede complicarnos las cosas. Jugó con nosotros, es mi amigo y lo conozco muy bien".

Con el mismo interés aguarda el derbi su homólogo en el Antoniano, Andrés Randado, que tiene claro que: "Los derbis no se juegan, se ganan". El 'jefe' rojiblanco reconoce la idiosincrasia futbolística lebrijana: "El derbi siempre se espera con ansia. Quince años sin jugarlo es mucho tiempo. El pueblo está dividido en dos bandos y se vive intensamente. La rivalidad es peor que la de Sevilla-Betis o Madrid-Barcelona". De la previa, hay que señalar que Cristori es baja en el Antoniano; Sebas y Paco García, en la Lebrijana.
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