El
Antoniano, qué duda cabe de que tendrá su particular regalo de Reyes con su encuentro de
Copa del Rey ante el
Betis. El conjunto lebrijano afronta una cita histórica, ganada y merecida en el terreno de juego, un regalo no sólo para el equipo, sino también para su entrenador,
Francisco José Cordero Sánchez 'Rubio'.
El técnico lebrijano es, en el plano deportivo, la figura clave de los recientes éxitos de un Antoniano que le dio los designios del primer equipo la temporada pasada. Desde entonces, ascenso a
Tercera, cuarto clasificado
en la actualidad y clasificación copera.
"Me quiero dedicar a esto", señala humildemente quien fuera una estrella en ciernes, pero que las lesiones le impidieron llegar a la élite... aunque la tocó con los dedos. Lebrija rezuma fútbol por todos los rincones y en la localidad del
Bajo Guadalquivir creció un jugador que a los catorce años tuvo en la mano irse al
Barcelona.
"No quería irme fuera de casa y fiché por el
Sevilla", recuerda
Rubio, quien se marchó a la capital hispalense para compartir piso con dos de sus mejores amigos en la actualidad,
Sergio Tejero (reputado traumatólogo en la actualidad) y
Carlos Marchena.
En la
Carretera de Utrera se curtió uno de los futbolistas más prometedores de la época. El atacante fue internacional sub 19 y sub 20, combinado con el que jugó un Mundial de la categoría, debutando, con 18 años, con el Sevilla B en el escenario que pisará de nuevo el jueves: el
Benito Villamarín.
Luego,
Lorenzo Serra Ferrer, por entonces en la cantera del Barcelona, vino a por él y aprobó el desembolso de 50 millones de las extintas pesetas, pasando a engrosar las filas de un Barcelona B que disfrutaba de su generación dorada.
"Llegué a entrenar con
Iniesta, que por entonces era juvenil y era un espectáculo. Pero compañeros míos fueron jugadores como
Puyol,
Xavi,
Motta,
Reina,
Arteta... En mi primera temporada jugué 33 partidos (la 98/99, en Segunda), pero en la segunda aparecieron las lesiones", recuerda Rubio, que comenzó un calvario de problemas físicos en una temporada en la comenzó entrenando con el primer equipo y fue inscrito en la Liga de Campeones.
De ahí, fue cedido al
Mensajero y regresó al
Sevilla en la 01/02, pero sus problemas físicos no desaparecieron.
Granada,
Reus,
Los Barrios,
Tomelloso,
Sanluqueño y
Antoniano en su retirada. "Me hubiera gustado ser futbolista profesional, pero estas situaciones hay que afrontarlas y me han hecho ser la persona que soy y el entrenador que soy", esgrime el entrenador de un Antoniano que promete ponerle la eliminatoria muy complicada al Betis: "Para nosotros es un regalo, pero que nadie piense que vamos de turistas. Queremos hacer un papel digno y a la mínima posibilidad que haya, le vamos a complicar las cosas. Somos conscientes de las dificultades, pero los chavales demostrarán lo que valen. Como dice nuestro lema en el vestuario:
disfrutar, crecer y competir".