Aunque no ha movido aún ficha por el quereño que ha pasado de descarte a fijo

El Betis planea adelantar la renovación de Matilla

El Betis planea adelantar la renovación de Matilla
Matilla ha pasado de descarte a fijo en el once en la pretemporada. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
La elección del dorsal 5 parece premonitoria, porque Javier Matilla se está convirtiendo a pasos agigantados en un mediocentro notable. Y eso que, en principio, no sólo su rol era otro, sino que su futuro estaba en el aire. De hecho, Mel veía en el quereño un complemento para Nosa y Verdú (como Salva Sevilla), unos metros por delante de donde actúa ahora. Sin embargo, la temprana lesión de Lolo Reyes y la tardanza en la llegada del otro pivote (Xavi Torres) obligaron al míster a una reconversión felizmente consumada.

"Tiene que aprovechar este mes y pico para demostrarme que no hay que ir al mercado a buscar nadie por Beñat", argumentaba el madrileño a principios de julio, añadiendo: "El Matilla del Murcia no me sirve. No puede jugar en un equipo donde haya diez jugadores que trabajen de una forma y él de otra. Eso es imposible, y él lo sabe. Si se adapta, tiene las puertas abiertas". Dicho y hecho. Apenas mes y medio después, el ex del Villarreal se ha hecho con el puesto de acompañante de Nosa y no está dispuesto a soltarlo. Tanto es así que ha pasado de prescindible a intocable, como demuestra el cambio en el discurso de Mel.

"La entrada de Javi nos vino bien, porque nos aportó la calma y la pausa que necesitábamos", aseguraba el entrenador tras el 1-2 frente al Jablonec, redundando en la idea de que Matilla ha aceptado el reto. No sólo su actitud es diferente, sino que exhibe madurez y una preparación física más acordes a las expectativas generadas en 2011 con su fichaje. El problema es que, viéndolo fríamente, el beticismo se lo ha perdido durante dos de las tres temporadas por las que se comprometió entonces: la primera, por sus deméritos aquí; la siguiente, por su exitosa cesión en tierras murcianas.

Por todo lo anterior, y con el ejemplo reciente de Cañas y Adrián, en el Betis no quieren dormirse con el de Quero, cuyo contrato expira el 30 de junio de 2014. Todavía es pronto para tratar su renovación. De hecho, la empresa que representa al talentoso mediocampista (´Eleven Sports´) no ha recibido llamada alguna desde Heliópolis, aunque sí la constatación de una evidencia: el cuerpo técnico y los directivos están muy satisfechos con el crecimiento personal y deportivo del jugador, que entra de lleno en los planes presentes y futuros de la entidad.

La idea es no retrasar la decisión más allá de Navidades. No tanto porque Matilla pueda escuchar ofertas y comprometerse a partir del 1 de enero de 2014, sino para evitar que, cuando se tantee a sus asesores, la cotización del mediocentro se haya disparado y sea inalcanzable, como ocurrió con Cañas y Adrián. Hay tiempo de sobra hasta entonces para calibrar si su progresión es más que un espejismo.
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