La paciencia en Heliópolis ha llegado a su fin. En la tarde de este lunes, sin más dilación,
el consejo de administración del Betis
sepodría reunir para escuchar las explicaciones de
Gustavo Poyet y tomar
una decisión definitiva sobre su futuro, aunque las últimas filtraciones apuntan a que la reunión podría posponerse, para no tomar la decisión en caliente. Puede decirse, sea como sea, que el técnico uruguayo
está prácticamente sentenciado, después de que en la entidad heliopolitana ya no compartan el deseo de
Miguel Torrecilla de darle más tiempo para ver si encauza el proyecto.
Tan cercana está su destitución que, incluso,
ya se está estudiando el mercado en busca de algún sustituto y, según Radio Sevilla,
el club ha tanteado ya a Javi Gracia, quien dejó el Málaga en verano para marcharse al
Rubin Kazan, a cambio de un suculento contrato. Y es eso, precisamente, lo que le sitúa como
una opción muy remota.
El sábado por la mañana, ya apuntaron desde Italia el nombre de
Marco Silva, aunque e técnico luso entiende que el Betis es
un club inestable, por lo que prefiere no jugársela. La opción de
Juan Merino no está descartada, si bien la idea pasa por contratar a un técnico más experimentado. El mercado de
entrenadores libres, no obstante,
no deja muchas opciones interesantes y las que lo son, como la de
Marcelo Bielsa, parecen
inalcanzables.
La llegada del parón, en la que el nuevo técnico tendría tiempo para implantar sus ideas, también invita a la directiva verdiblanca a prescindir de Poyet, quien en ningún momento le ha cogido el vuelo al equipo y quien se le han agotado las ideas. La maquinaria se ha puesto en marcha y, salvo giro imprevisto,
al charrúa le quedan horas en el banquillo heliopolitano.