Laporte responde con ironía al feo gesto de Vinicius y las redes sociales le aplauden

El España-Brasil estaba hecho a medida para Vinicius y su lucha contra el racismo. El vehemente jugador del Real Madrid se mostró tal y como es, no evitó los líos y en redes sociales fue criticado con dureza... pero el central español dio una lección al demostrar que se puede devolver el dardo sin meterse con su color de piel

Laporte responde con ironía al feo gesto de Vinicius y las redes sociales le aplauden
Vinicius se marcha entre aplausos del Santiago Bernabéu en el España - Brasil. - Cordon Press
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

No lo puede evitar. Es superior a sus fuerzas. Tiene magnetismo para atraer los líos. Vinicius Junior vive el fútbol con excesiva pasión y con altísimas pulsaciones. Eso le hace comentarlo todo, protestarlo todo, gesticularlo todo... Y cuando encuentra a otro de 'mecha corta' como él o a un grupo de descerebrados sentado en las gradas, pues se monta la marimorena. Esto no justifica que le griten ni que le insulten. En ningún caso, pero muchísimo menos si encima esos improperios contienen despreciables trazas de racismo o discriminación del tipo que sea. Todo el mundo tenía puestos sus ojos en este encuentro y era un día para tener un comportamiento ejemplar. Sus lágrimas en la rueda de prensa previa, su firme alegato contra la xenofobia, la representativa decisión de que luciese el brazalete de capitán de Brasil, el lema 'Una misma piel' con la que los jugadores de España y de la 'canarinha' saltaron al amistoso de este pasado martes, el hecho de que jugaba en su casa del Santiago Bernabéu...

Era un día para tener un comportamiento ejemplar, pero el jugador del Real Madrid no lo tuvo porque no es un tipo ejemplar, es imperfecto... y transparente: en un partido que se había convertido en 'su partido' se mostró tal y como es: protestó al árbitro; discutió con Álvaro Morata una acción sobre el césped; se picó con el banquillo de la 'Roja', hasta el punto de que incluso su amigo Joselu Mato le 'riñó', y tuvo un feo geto al empujar por detrás a Aymeric Laporte, que demostró que le puede devolver el dardo sin caer en descalificaciones por color, raza, sexo o condición. El central del Al Nassr y de la selección española prefirió tirar de ironía para responder a la provocación. Vinicius puede sacar de quicio a cualquiera, pero el racismo nunca es una respuesta válida. Y entender esto último, dentro de lo incomprensible de que haya tanganas en un encuentro amistoso para fomentar la tolerancia, fue lo mejor de la noche del martes.

Nada más concluir el encuentro, que acabó con 3-3 y con los jugadores de la pentacampeona bailando por el gol de Paquetá que ponía las tablas, en las redes sociales comenzaron a circular vídeos de esos que no dejan muy bien a Vinicius (aunque a algunos les falte contexto). Al final del choque, por ejemplo, se fue hasta el banquillo español para recriminarle algo a Morata, que se había encarado con una zona de las gradas del Santiago Bernabéu donde había aficionados brasileños, y fue separado por su compañero en el Madrid Joselu. Luego, las cámaras captaron también cómo intentaba explicarle a Mikel Oyarzabal -de manera mucho más calmada- el motivo por que había saltado como un resorte para dirigirse con el dedo acusador extendido al delantero del Atlético, quien por cierto tuvo que soportar los pitos del estadio madridista.

No obstante, la acción más comentada en redes fue la provocación de Vinicius a Laporte. En una acción en la que había varios conatos de protestas que transcurrían de manera simultánea sin grandes aspavientos, el atacante del Real Madrid aprovechó que Laporte estaba de espaldas para irse hacia él y golpearle por detrás con su hombro. El espigado zaguero se giró exclamando '¿Qué haces?' y respondió con un empujón, éste se llevó otro golpe del visitante Lucas Beraldo y Rodri puso paz interponiéndose en medio del conflicto mientras Nico Williams se llevaba a Vinicius lejos del epicentro para evitar males mayores.

Criticadísimo por esa acción -el vídeo circuló de manera viral durante toda la noche-, la popular cuenta cómica en X de @Llourinho se burló del brasileño compartiendo el vídeo del tenso momento con un lacónico "Sólo quiero jugar al fútbol", reproduciendo de manera literal lo que había expresado entre lágrimas el delantero merengue en una rueda de prensa en la que se quejó de que nadie le apoya en esta lucha contra el racismo y en la que, para muchos, al mensaje le faltó un poco de autocrítica para ser perfecto.

Tan comentado como este post de @Llourinho fue el que publicó como respuesta el propio Aymeric Laporte, quien tiró de ironía y de paso hizo una sutil mención a la actitud desafiante y burlesca de algunos jugadores de Brasil tras marcar el definitivo 3-3. "¿Quizá quería bailar...?", se preguntó entre risas el central español. Pues eso. Un partido de fútbol con sus piques, con su salseo, con sus confrontaciones... y con cero insultos racistas. Es posible picarse con el siempre vehemente Vinicius sin recurrir a su color de piel y sin decirle mono. Lo demostró Laporte.

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