Álex Martín9 min lectura
España
Brasil
El encuentro arrancó con España queriendo tener el control, buscando llegar con cierta facilidad a la meta contraria. Nico Williams tuvo la primera gran ocasión, pero Bento, concentrado, detuvo sin excesivos problemas su disparo. Sin embargo, esto supuso el primer aviso para los visitantes, que debían estar atentos en todo momento. Estaba siendo un comienzo de partido intenso, con los dos conjuntos queriendo demostrar de lo que eran capaces.
Poco a poco, las llegadas de la selección eran constantes, y eso incomodaba a la defensa brasileña, a la que se le empezaba a apretar. El buen inicio de España comenzaba a ser un asedio, y eso le dejaba muy pocos espacios al conjunto visitante para que pudiera salir por velocidad.
No tardó mucho España en tener una gran oportunidad para inaugurar el marcador. Lamine Yamal, en una gran jugada individual, fue derribado en el área y el colegiado no lo dudó: 11 metros para el cuadro entrenado por Luis de la Fuente. Desde el punto fatídico, Rodri, que hoy fue capitán, no titubeó y batió a Bento para poner el 1-0 en un Santiago Bernabéu que estalló de la emoción.
Este fue una gran dosis de adrenalina para una selección que necesitaba de un comienzo así para reivindicarse, mostrar todas sus habilidades. A pesar de esto, Brasil empezó a entonarse, y Vinicius, el gran protagonista en la previa, tuvo la primera gran llegada visitante. Sin embargo, su disparo fue atrapado por Unai Simón. Entretanto, los extremos españoles estaban siendo un auténtico quebradero de cabeza para la zaga rival, que estaba teniendo verdaderos problemas para contenerlos.
A pesar de sus intentos de intentar generar incomodidad, Brasil no estaba mostrando su mejor versión. Se veía a un equipo algo apocado, que intentaba pero que no podía. España estaba siendo superior y cada vez estaba más tranquila sobre el terreno de juego. No perdía la calma cuando la selección ‘verdeamarelha’ intentaba llegar al área. Al contrario, ya que, en las jugadas posteriores, sabían exprimir sus mejores virtudes. Muy atentos atrás, estaba siendo una quimera para Vinicius y sus compañeros igualar la contienda.
En el tramo final de la primera mitad, llegó el segundo gol para España, que aumentaba la ventaja y le dio todavía más tranquilidad al 'equipo de todos'. Dani Olmo, tras hacer un gran 'slalom', se plantó en el corazón del área, y, elevando la cabeza, puso el balón lejos del alcance del meta brasileño, que no pudo hacer nada para detener su gran disparo. Esto le puso un gran broche de oro a unos primeros 45 minutos en los que la selección se mostró a un gran nivel.
Sin embargo, debía tener cuidado con los despistes defensivos. Unai Simón, al ceder el balón, sufrió una grave pérdida de la que se aprovechó Rodrygo. Picando el cuero, lejos del alcance del meta del Athletic, recortó distancias y envió a los dos conjuntos a los vestuarios con una dinámica muy positiva para los locales, pero evidenciando que necesitaban gestionar mejor ese tipo de situaciones.
Tras el paso por los vestuarios, Brasil arrancó más propositiva, con ganas de darle la vuelta a la situación. Con jugadores como Endrick, que salió precisamente para la segunda mitad, buscaban generar situaciones de peligro más claras, pero España, que estaba obligada a no bajar el ritmo, seguía buscando su tercera diana. No tardó demasiado el flamante fichaje del Real Madrid en mostrar su carta de presentación. Tras la salida de un córner, el punta, muy atento, pudo batir sin problemas a Simón con un disparo raso e incontestable que congeló las gradas del Bernabéu.
Este duro golpe noqueó a España, que, en cierto punto, estuvo contra las cuerdas, conteniendo como podía las llegadas de su adversario, mucho más activo e intenso. Parecía que el paso por la caseta invirtió las tornas, y esto es algo que Luis de la Fuente debía corregir de inmediato si quería conseguir la victoria en Madrid. El viento había cambiado, y se necesitaba de una reacción, ya que pasaban los minutos y no parecía que la selección recuperara esa versión que arrolló a Brasil en la primera parte. Poco a poco, fueron saliendo de su letargo y retomaron los acercamientos hacia la meta de Bento.
De forma gradual, esas llegadas empezaron a tener cada vez más peligro, algo que no deseaban los brasileños, que aspiraban a seguir con la buena dinámica con la que arrancaron los segundos 45 minutos. Cada vez quedaba menos tiempo, y los dos conjuntos buscaban el golpe de gracia, aquel que le diera la victoria. A través de la velocidad, se estaba rompiendo el partido, que se estaba convirtiendo en un auténtico correcalles, con dos escuadras entregadas a la pura ofensiva. Estaba siendo un muy buen partido de fútbol, con ocasiones para los dos bandos, que hacían vibrar a sus respectivas aficiones.
En este último tramo, la explosividad de los jóvenes, especialmente de Brasil, fue la que tomó el mando del encuentro. España, muy atenta, no dejaba de empujar, buscando situaciones en las que el meta contrario se pudiera sentir incómodo y con problemas a la hora de atajar la pelota. Dani Olmo tuvo una de las más claras, tras un buen pase filtrado, y a poco estuvo el futbolista del RB Leipzig de poner el que hubiera sido el 3-2 en el marcador del Santiago Bernabéu.
En los últimos minutos del encuentro, la selección intentaba, con más corazón que cabeza, acercarse a las inmediaciones del área rival, pero sin demasiado éxito. Encarando los últimos cinco minutos, llegó una acción que lo cambió todo. Un derribo en el área fue señalado como pena máxima a favor de España. Muy protestado por la 'canarinha', el colegiado no se retractó y llegó el 3-2 , obra de Rodri. Pero lo mejor estaba reservado para el final.
Si con dos penaltis no fue suficiente, cuando el partido estaba en el alambre, llegó un tercero, esta vez a favor de Brasil. Carvajal tocó con la manó el balón y el árbitro no dudó a la hora de señalar la pena máxima. Desde los 11 metros,
3-España: Unai Simón; Carvajal, Laporte, Le Normand (Cubarsí, min.81), Cucurella; Rodri, Fabián, Dani Olmo; Lamine Yamal (Navas, min.90), Nico Williams (Sancet, min.88) y Morata (Oyarzábal, min.81).
3-Brasil: Bento; Danilo (Yan Couto, min.46), Fabricio Bruno, Beraldo, Wendell; Guimaraes (André, min.46), Joao Gomes (Pereira, min.46), Paquetá; Raphinha (Endrick, min.46), Rodrygo (Galeno, min.81) y Vinícius (Douglas Luiz, min.70).
Goles: 1-0, Rodri (min.12), 2-0, Dani Olmo (min.36), 2-1, Rodrygo (min.40), 2-2, Endrick (min.49), 3-2, Rodri (min.87), 3-3, Lucas Paquetá (min.95).
Árbitro: Antonio Nobre . Mostró amarilla a Le Normand, Carvajal y Laporte por parte de España y a Guimaraes, Lucas Paquetá, Pereira, Fabricio, Beraldo y Endrick por parte de Brasil.
Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el estadio Santiago Bernabéu.