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Raquel Domínguez: Cuando no hay barreras para lograr objetivos

Raquel Domínguez: Cuando no hay barreras para lograr objetivos
Raquel Domínguez durante una de sus competiciones. - Lorena Hidalgo
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 9 min lectura
Son las 11 de la mañana en Sevilla y aún hace 30 grados en la ciudad. Pero ni la temperatura puede impedir que nuestra atleta acuda a la cita. Raquel Domínguez Martín es una deportista sevillana la cual se dedica a la natación, marcha y sobre todo al triatlón. Pero hay un detalle en esta deportista, su enfermedad. Raquel sufre desde los 17 años una afección no tan conocida la cual le hace perder la movilidad de los brazos, la artroescapulectomía. Pero, para ella, esto no es ninguna limitación para hacer lo que más le gusta: el deporte.

- Afán de superación...
- No considero que sea afán de superación. Cuando tienes la capacidad de hacer algo, ¿por qué no hacerlo? No tengo más valor que nadie pese a tener esta enfermedad. Si puedes hacer algo y no lo haces o eres un egoísta o eres un cobarde. Por eso no considero que esté haciendo nada especial.

- ¿Cuándo comenzó en el mundo del deporte?
- Tenía 12 años y comencé haciendo artes marciales, pero me diagnosticaron la enfermedad y con el comienzo de las intervenciones médicas tuve que dejarlo. Fue el deporte el que me ayudó a seguir con mi vida cotidiana. Después de que me dijeran que no tenía cura me agarré a él como una tabla de salvación. Tuve que dejar de estudiar, por lo que me impuse el deporte como un reto en mi vida. Pensé que el deporte me iba a traer algo positivo y la verdad es que pienso que no me equivoqué.

- ¿Cuáles son los deportes que practica?
- Pues practico natación, que es en el deporte donde primero conseguí logros, en el estilo mariposa y en los 200 estilos. Después me dediqué a la marcha, primero carreras de pocos kilómetros y luego maratones. Y ya pues dije ¿por qué no mezclarlo todo?, y comencé con el triatlón, lo cual ha sido lo más difícil por la adaptación de la bicicleta. Yo no puedo mover los brazos, ni separarlos ni levantarlos. Es una limitación muy grande a la hora de practicar la natación. En la mariposa lo que hago es un movimiento estilo delfín y como no puedo mover los brazos pues nado con las manos. En la natación, el 80% son brazos, por lo que nadar a un buen ritmo para mí es muy duro.

- ¿Qué papel ha jugado su familia en su vida deportiva?
- Mi familia me respeta y me apoya. Mi madre me dice que por qué no me dedicaba a otra cosa o que si no podía hacer otro tipo de deporte. Me dice que soy muy bruta al correr tantos kilómetros o por nadar en el mar.

- ¿Está entrenando ahora mismo?
- Me estoy entrenando para el triatlón de Sevilla de octubre, pero lo hago a menos ritmo porque no me encuentro muy bien. Prefiero hacer poquito e intentarlo.

- En su vida profesional, ¿cree que ha logrado lo que se había propuesto?
- Deportivamente siempre piensas en poder hacer más. Estoy muy contenta a donde he llegado, aunque siempre tendré esa espinita de no haber hecho una Paralimpiada.

- ¿Qué se lo impidió?
- El tema político. Yo estuve preseleccionada para Sídney, pero al final no fui. Ahora me están diciendo que me prepare para Río pero ya tendré 43 años y voy a estar muy vieja. La enfermedad también me está evolucionando a peor y mi capacidad física se está reduciendo, pero no digo que no. Lo intentaré.

- ¿Se apoya lo suficiente a los deportistas discapacitados?
- Hace veinte años las personas con discapacidad ni trabajaban ni estudiaban. Ahora la situación ha cambiado. El tema de la discapacidad está más avanzado sobre todo en el deporte. Se retransmitieron las Paralimpiadas de Londres 2012, lo cual fue un gran logro y eso ha sido gracias al apoyo. Existe, sí, pero poco.

- Pero ya no afecta sólo a las personas discapacitadas esa falta de apoyo...
- También a ese deporte minoritario. Sobre todo si eres mujer y le sumas que eres discapacitada, o tienes otra raza o si eres homosexual, se junta todo. No quiero ser una feminista, pero estoy hablando de una realidad.

- ¿Qué me puede decir de la Fundación Adecco?
- Representa a personas que lo tienen difícil para encontrar trabajo, como pueden ser las personas mayores, mujeres con cargas familiares o víctimas de la violencia de género o ex deportistas. Con ellos creé mi propia fundación, ‘Vivir superando límites’, que trata de hacer cambiar a las empresas ese estereotipo que tienen sobre las personas discapacitadas en el mundo laboral, ya que las consideran como ‘cargas’ para los demás empleados, y no es así.

- Y el proyecto School Day...
- Se trata de un proyecto con el que hacemos ver a los más pequeños que ser discapacitado no es ningún impedimento para ser deportista. Es importante que se le inculquen desde pequeños esos valores. Los niños lo preguntan todo. Una vez me preguntaron que cómo me peinaba. Al final acaban respetándote. Los niños son el futuro y también el presente.

- ¿Hay diferencias entre los discapacitados en las competiciones?
- Sí. En una Paralimpiada participan antes los disminuidos visualmente. Me parece muy bien que se les apoye, pero no siempre en detrimento de los demás. Tienen la suerte de contar con la ONCE, es una gran organización, pero se debería apoyar a todos los discapacitados por igual.

- Algún consejo...
- Me gustaría animar a las chicas con discapacidad a que hagan deporte. Yo soy la única mujer con disminución física que hace triatlón y quiero ser un referente para ellas. Todo está en ti, en la actitud. Hay que hacernos ver ya no sólo en deporte; si no aparecemos no existimos.

En nuestra entrevista, Raquel hace alusión a una frase de la Madre Teresa de Calcuta: “El arma más poderosa y eficaz es la sonrisa”. Y ella la ha seguido al pie de la letra, ya que a pesar de su enfermedad, no la ha perdido. Con ella nos ha mostrado todo su optimismo, las ganas de seguir adelante. Sueña con el día en que haya una misma Olimpiada para las tres categorías, que no exista diferencia. Nos ha mostrado su fuerza para romper esa barrera que no le impide alcanzar sus objetivos y dedicar toda su vida al deporte.


Trabajar con la voz
Aparte del deporte, Raquel también dedica su tiempo a su otro trabajo, el doblaje. Nuestra atleta trabaja para la productora sevillana Recording Words, en la cual se dedica a doblar programas extranjeros emitidos en la cadena ‘Divinity’, como son ‘Tabatha te necesito’ o ‘El vestido de tu boda’ entre otros.

Raquel realizó un curso de doblaje impartido por la Cadena Cope y en el cual se inició grabando cuñas publicitarias. Además, nos cuenta que hacer cuñas es mucho menos complicado que doblar programas, ya que estos no llevan guion como las cuñas, los personajes son mucho más espontáneos y no se sabe cuándo van a decir las cosas.

Raquel se muestra feliz en un trabajo donde su limitación física no es una barrera y donde lo importante es ser una gran profesional.
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