N'Guemo: un viejo objetivo que se pone de nuevo a tiro

La secretaría técnica del Betis, como informó este diario el pasado martes, ha desempolvado la agenda a la hora de buscar algunos refuerzos para el próximo ejercicio, especialmente en el caso del mediocentro. Como quiera que no convencen demasiado los experimentos, los responsables verdiblancos piensan retomar operaciones que no llegaron en su día a buen puerto, ya que, en ciertos casos, los interesados no se encuentran satisfechos con su elección de entonces. Según ha podido saber ESTADIO, uno de los viejos objetivos es Landry N'Guemo.

El camerunés estuvo bastante cerca de recalar en Heliópolis a lo largo del verano de 2011, tras haberse solicitado sin éxito su cesión la anterior Navidad y aprovechando que, entonces, expiraba su contrato con el Nancy. Sin embargo, el Girondins estuvo más listo y convincente para firmarle por tres campañas, de tal manera que el menudo jugador seguía en la Ligue 1, descartando su segunda aventura lejos de Francia -estuvo cedido en el Celtic de Glasgow durante la campaña 09/10-.

El primer curso como bordelés fue bastante positivo para N'Guemo, que disputó 35 encuentros oficiales con el equipo de la Gironda, la inmensa mayoría completos. El africano contaba con la absoluta confianza del nuevo preparador azulino, Francis Guillot, que ya le quiso durante su etapa en el banquillo del Sochaux. Sin embargo, el estatus del pivote ha cambiado radicalmente esta temporada, en parte por su infortunio con las lesiones. Molestias sempiternas en una de sus rodillas, nunca lo suficientemente graves para justificar una intervención, le han impedido tener continuidad, si bien habría que precisar que, antes del lógico ostracismo actual, el ex del Nancy había pasado a desempeñar un rol intermitente. Su último encuentro fue el 12 de enero de 2013 en Rennes, cuando fue sustituido por sorpresa al descanso. Y no por problemas físicos, ya que estuvo en el banquillo en las dos jornadas siguientes (frente a PSG y Niza). A partir de ahí, su inoportuna dolencia en la articulación solapó una realidad: había perdido su sitio en los planes de Guillot. Porque N'Guemo sólo había completado cuatro encuentros de los once ligueros hasta entonces (amén de cinco de Europa League, uno de la Copa de Francia y otro de la Copa de la Liga), quedándose en los vestuarios durante el intermedio en otras dos ocasiones además de la referida en el Stade de la Route de Lorient.

Por todo lo anterior, el pivote camerunés tiene decidido abandonar Burdeos el próximo verano, sin intención alguna de cumplir su último año de contrato. Así se lo hará saber en su momento a los responsables del Girondins, que no deberían descolgarse con peticiones económicas desorbitadas. No en vano, N'Guemo llegó gratis a la capital bordelesa en 2011, por lo que entiende que el ahorro de su ficha será un beneficio suficiente para su actual club. Llegado el caso, el Betis debería posicionarse en la subasta que se abrirá por un centrocampista de cierto caché y con bastante margen de progresión todavía a sus 27 años. Por el momento, sus agentes aparcan cualquier comunicación y el propio jugador prefiere no pronunciarse públicamente, aunque los primeros han autorizado a varios intermediarios para que le muevan por Europa. Uno de ellos ha empezado ya a ofrecerle a varios equipos españoles, entre ellos el heliopolitano, que recibirá con los brazos abiertos una posibilidad que ya se le esfumó en su día.

Además, el medio de contención será una de las prioridades de la secretaría técnica del Betis, ya que Rubén Pérez regresará al Atlético de Madrid, tras no haber cuajado su préstamo en la capital hispalense, al tiempo que Cañas se enrolará en las filas del Swansea. Con Beñat más fuera que dentro también, la nómina de pivotes quedaría reducida a Nono y Matilla, que retorna de su corta etapa en el Murcia. En primera instancia, los verdiblacos tratarían de conseguir la cesión de N´Guemo, un efectivo que encaja perfectamente en lo que necesita Pepe Mel. Por otra parte, se buscará un segundo medio de cierre con características similares, aunque con más talla para desenvolverse como central de emergencia. De todas formas, si el Girondins se aviene a liberar a su futbolista o a exigir una compensación testimonial, su llegada también podría ser una realidad como traspasado. Es un viejo objetivo que se pondrá de nuevo a tiro. Y, esta vez, habrá que atinar.