Paulao apuesta por quedarse y desoye cualquier propuesta

No está siendo una temporada precisamente fácil para Paulao, para muchos el fichaje estrella del Betis en la 2011/2012, a pesar de arribar a mitad de campeonato. El brasileño, que se convirtió también en la incorporación más aplaudida el verano pasado, partía lógicamente con los galones de la titularidad, ganados a pulso en la segunda vuelta precedente, pero diferentes contingencias, casi siempre de importancia relativa, le han impedido gozar de continuidad.

Además, el rol del ex del Saint-Étienne ha variado, como el de sus compañeros de demarcación. Pepe Mel se ha decantado este curso por el 1-4-4-2, de tal forma que exige a los centrales que salgan del área para ayudar en la presión a los pivotes, al tiempo que los extremos tienen permiso para ser incisivos, aunque deben colaborar con sus laterales en la resta. Todo ello ha exigido un despliegue físico que pudo pasar factura a Paulao en determinadas fases de la campaña que ahora expira.

Tras el reciente partido en el Santiago Bernabéu, encima, el brasileño está siendo señalado por un sector de la crítica al quedar señalado en varias acciones de ataque merengue, cuando no ejecutó bien el fuera de juego y habilitó a los delanteros rivales en acciones decisivas. En contra de lo que le ha sucedido a lo largo de su carrera, estos comentarios sí le han afectado anímicamente, quizás porque ahora se prodiga más en las redes sociales y, por ende, recibe retroalimentación directa.

Descontento

Con todo, el pensamiento de Paulo Afonso Santos Júnior no ha cambiado un ápice desde la primavera de 2012, ya que tardó muy poco en convencerse de que había acertado de lleno al fichar por el Betis. Quiere quedarse, al menos, hasta 2015, el límite que marca el contrato que suscribió el verano pasado al rescindir con el Saint-Étienne (para lo que tuvo que perdonar una importante cantidad de dinero, por cierto), si bien existe una cuarta temporada opcional, supeditada a la disputa de veinte partidos, que prolongaría su estancia hasta el año 2016. Y no porque no tenga otra alternativa precisamente.

Según ha podido ESTADIO Deportivo, Paulao maneja desde la última apertura del periodo de fichajes varias propuestas del extranjero. Especialmente atractivas son las que proceden de la Bundesliga y la Premier League, aunque, como ocurriera entonces, el zaguero no ha querido ni plantearse un cambio de aires. Las razones son varias, la más importante de ellas relativa a su entorno familiar. Porque para este suramericano religioso y hogareño, el bienestar de su esposa y sus dos hijos (de tres y diez años) es lo más importante. Desde el principio, se adaptaron perfectamente al clima y a la gente de Sevilla, por lo que no quieren marcharse de Montequinto. Para ser exactos, se encuentran en plena mudanza, aunque a una casa próxima, dentro del campo de golf de Dos Hermanas. Todo el mundo sabe que no se estrena hogar si estás pensando en recoger pronto los bártulos...

Por otra parte, Paulao ha tardado en conseguir la estabilidad deportiva que buscaba al dar el salto a Europa. Tres años en el modesto Naval portugués eran el peaje necesario para darse a conocer, si bien ni Sporting de Braga ni Saint-Étienne cumplieron con sus expectativas. Llegó a la capital hispalense y, de golpe, lo encontró todo: minutos, cariño y proyección. Con un poco de suerte, el Betis disputará el próximo curso competiciones continentales, caramelo que ya saboreó con el conjunto braquense y que está deseando repetir. No es ningún niño, por lo que, sobre todo por el ya apuntado factor familiar, las aventuras se acabaron para él.

En este sentido, Paulao no se iría en ningún caso por la puerta de atrás. Entiende que la afición heliopolitana no lo merece, después del recibimiento que le ha brindado, por lo que ha decidido responder a las críticas con un ejercicio intenso de autoexigencia. Él es su juez más duro, por lo que no oculta su descontento con algunas actuaciones puntuales esta temporada. Su deseo de corregir ciertos errores que sí están en su mano y reencontrar su mejor versión es enorme, de tal manera que aguardará tiempos más propicios y la complicidad del fútbol.

Tampoco es baladí la certeza de que Pepe Mel confía en sus prestaciones. Cuando estuvo habilitado y en plenas facultades físicas, Paulao retuvo la camiseta de titular. Por otra parte, el brasileño es una persona de firmes convicciones morales, por lo que aboga por la justicia y la equidad. Entendió perfectamente que, si durante su ausencia otros compañeros lo hicieron bien en el eje de la retaguardia, merecían seguir de inicio. Trabajo más duro si cabe en busca de su oportunidad para aprovecharla, lo cual seguirá haciendo tras este nuevo paréntesis obligado por su enésima lesión.

En definitiva, el zaguero oriundo de Lagoa Santa ha hecho saber a sus asesores que, pese a no ser su mejor año, tiene un marcado propósito de mejora, por lo que no quiere escuchar ofertas para cambiar de aires. Mucho debe nublarse el panorama para que su opinión sea diferente en verano. Económicamente, sería un paso rentable para su futuro, si bien prima el bienestar de su familia y su felicidad personal. Confía Paulao en volver a la senda de la regularidad y adquirir los galones que se ganó con todas las de la ley.