Hace unos días que
Sergio Fernández trabaja para encontrar los refuerzos que palien las carencias detectadas por él y por Juan Carlos
Garrido. Curtido como director deportivo en un fútbol más modesto,
Murcia y
Hércules, Fernández se enfrenta a su primera experiencia en la elite con la urgencia de necesitar resultados inmediatos para lograr que el
Betis remonte en la Liga.
De su paso por Murcia y Hércules sólo quedan buenas referencias exceptuando sus últimos meses de calvario en la entidad alicantina. Sergio Fernández colgó las botas en Murcia y allí mismo comenzó a ejercer en materia de fichajes en la 10/11 con la misión de ascender el equipo a Segunda. Realizó 16 fichajes, entre ellos los de
Iván Amaya -hermano de Antonio-,
Richi o
Pedro, hoy en el Córdoba. Su éxito en el equipo pimentonero, al que devolvió a la División de Plata, le sirvió para incorporarse al Hércules, un gallo de Segunda.
El objetivo, de nuevo, era el ascenso y, aunque el alicantino fue uno de los 19 aspirantes que no subió, en el recuerdo queda un equipo que compitió hasta el ´play off´ por regresar a Primera. En el Hércules destacó por su capacidad para descubrir el talento en jóvenes futbolistas que hoy están en Primera división como
Míchel Herrero, actualmente en el Valencia,
Arbilla, que acabaría recalando en el Rayo Vallecano, o
Samuel, que esta temporada milita en el Celta.
Las fuentes consultadas por ESTADIO recuerdan que lo que le faltó a aquel equipo para subir a Primera fue un delantero que convirtiera todo el fútbol que generaba el equipo blanquiazul. Aganzo, que se pasó casi todo el año lesionado, y Urko Vera fueron las apuestas fallidas del director deportivo que en enero sí tendrá que dar con la tecla del punta para el Betis.
Enrique García2 min lectura