La próxima semana habrá novedades con respecto al
director deportivo, tal y como anunció
Ángel Haro. Un puesto caliente los últimos años en verdiblanco y para el que el nuevo inquilino tiene deberes importantes, amén de nada sencillos, que afrontar para construir el tan cacareado
Betis del futuro (también en la parcela deportiva) sin sufrir el descrédito de sus antecesores.
El entrenadorLa primera labor, y probablemente la más decisiva, será la elección del técnico, si bien es cierto que, desde la destitución de Pepe Mel, se ha trabajado en la figura del nuevo míster, sobre todo con los constantes sondeos a Juande Ramos. El nuevo director deportivo también tendrá cosas que decir y nombres que proponer, pues la escuadra que espera conformar empezará por la figura del entrenador y condicionará su propuesta.
Los pilaresTras el preparador, hay que apuntalar los pilares de la plantilla. Un vistazo a las alineaciones y al rendimiento individual hablan de tres piezas claves en el esquema bético:
Adán, N’Diaye y
Rubén Castro. La continuidad del tercero está asegurada, pero los otros dos esperan importantes ofertas en verano. Presentarles el mejor proyecto posible será la mejor manera de convencerlos para que sigan en el conjunto verdiblanco.
La defensaCon W
estermann y
Pezzella, Macià fortaleció el centro de la zaga, junto con el renovado
Bruno. Falta un cuarto central para consolidar una posición en la que ha habido muchos vaivenes en los últimos años. Los costados también serán sometidos a estudio. Varela ha tenido un papel testimonial con Merino, pese a las numerosas ausencias de
Vargas. En la derecha se hizo un fuerte esfuerzo en invierno por tener cedido a
Montoya y está por ver que se pueda mantener ante la incógnita de
Piccini.El centro del campoOtro de los tantos que se apuntó
Macià fue la renovación de Ceballos, el jugador sobre el que debe crecer el juego del equipo.
N’Diaye y Petros son los que más protagonismo han tenido. Con Digard podría haber la paciencia que no se tendrá con
Xavi Torres, cuya salida se da por hecha, como la de
Van der Vaart, uno de los fiascos de Macià. Las apuestas llegarán fundamentalmente para los costados.
Vadillo acaba contrato y hay que revisar las situaciones de Portillo, que ya ha dicho que buscaría una salida si no tiene más protagonismo, Kadir o
Cejudo, que sí han contado para
Merino, como
Joaquín, que no se discute. Si sigue
Musonda, habrá menos dudas.
El sucesor de RubénDe los cuatro delanteros actuales,
Rubén Castro, Van Wolfswinkel, Damiao y
Jorge Molina, sólo seguirá el canario. Molina acaba contrato y los otros dos no han aprovechado sus cesiones. Encontrar el compañero o el sucesor de Rubén será un reto mayúsculo que no ha superado nadie desde que llegara en 2010.
Musonda, Montoya y DamiaoLa continuidad del belga es capital, y ya se ha avanzado para que siga. Ha sido el mayor acierto de
Macià, encandilando a todos en el club. También ha cumplido con creces
Martín Montoya, de ahí que no haya dudas en cuanto al criterio deportivo. Otra cosa es el económico, ya que el lateral cuenta con un importante contrato con el Barcelona, club al que tiene que regresar el próximo verano. También se ha hecho un importante esfuerzo con
Damiao para un total de 129 minutos. La intención era contar con el brasileño la próxima campaña, pero su rendimiento no ha dejado más que dudas sobre su continuidad.
Los cedidosDe los que deben regresar, únicamente
Álex Alegría (9 goles en el Numancia) tiene opciones de quedarse. Ni
Pacheco, ni
Álex Martínez, ni
Caro ni
Lolo Reyes parecen tener sitio en e
Betis. Braian todavía tiene un año de contrato, y todo apunta a una rescisión, mientras que
Tarek tendría que volver en diciembre. Dar salida a los que no cuentan ha sido tarea ardua en La Palmera estos años.
Valor de plantillaAumentar el valor de la plantilla es uno de los objetivos del consejo y la principal misión del director deportivo. Tener la posibilidad de vender para crecer, algo que en los últimos años el
Betis sólo ha podido hacer con
Beñat (aunque no se creció precisamente) es crucial. En definitiva, generar recursos para poner al club a la altura que merece.