Aspas, Nolito, Cabral, Augusto, Krohn-Dehli u Orellana, éxitos; Cellerino, Arthuro o Pranjic, fiascos

Miguel Torrecilla, un arquitecto de temple y autarquía

Miguel Torrecilla, un arquitecto de temple y autarquía
Como reza el cartel a su espalda, Miguel Montes Torrecilla (22 de diciembre de 1969) abandonaría el Celta tras casi siete años en su secretaría técnica. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
El que, según todas las quinielas, se convertirá la semana próxima en sustituto de Eduardo Macià es un profesional reputado a nivel nacional, aunque, después de siete años en Vigo, saldados con un ascenso a Primera división, tres permanencias en la máxima categoría y el regreso a Europa casi una década más tarde, se marcha con división de opiniones. Parece ley de vida para los directores deportivos, si bien un frío análisis aprueba con creces la labor de Miguel Torrecilla. No en vano, pese a controvertidos fichajes que nunca funcionaron (como Cellerino, Arthuro, Papadopoulos, Pranjic, Welliton Soares o, más recientemente, Drazic), los éxitos de su gestión superan notablemente a los fiascos. Una gestión labrada con paciencia, mano izquierda y, sobre todo, autarquía.

Empezando por el factor puramente numérico, es justo reseñar que, después de dos intentonas fallidas en la 09/10 y la 10/11, llevó al Celta a la elite, también a coste cero en lo que a inversión en futbolistas se refiere, como las anteriores. La promoción y consolidación de Iago Aspas fue clave, tanto como la cesión de Orellana desde el Granada, la confianza en David Rodríguez o la contratación del veterano Mario Bermejo. Después, los celestes se salvarían 'in extremis' de bajar en la 12/13, cuando el alto ejecutivo se gastó algo más de cinco kilos, con aciertos como las llegadas de Augusto Fernández, Krohn-Dehli y la compra del chileno.

Desde entonces, el todavía club de Torrecilla no ha vuelto a pasar apuros (acabó noveno en la 13/14 y octavo la campaña pasada). Antes al contrario, apuntaba al salto que se ha concretado en el presente ejercicio, cuando, tras invertir 5 y 3,8 millones de euros en fichajes, se subió también un peldaño. Algo más de 15 kilos, con la clasificación matemática para la Europa League y la aún posible para la Champions como recompensa, con Beauvue, Wass, Marcelo Díaz y Guidetti como movimientos más aplaudidos. Por el camino, apuestas arriesgadas en su mayor parte exitosas, tanto en el banquillo como en el campo.

El juego ofensivo y preciosista se convirtió en innegociable para el director deportivo salmantino. Eusebio, Luis Enrique y Berizzo confirman que Torrecilla es un arquitecto que tiene en mente un proyecto que precisa de un jefe de obra valiente. Eso es lo que esperan en el Betis, así como la puesta en valor de la cantera. Bajo su mandato han ascendido y se han consolidado futbolistas de la casa como Iago Aspas, Hugo Mallo, Jonny, Álex López, Rubén Blanco, Santi Mina, Sergio Álvarez, Jota Peleteiro o Yoel. Pero, y he aquí lo más importante, no le dolieron prendas en dejarlos ir si la oferta merecía la pena.

En este sentido, vendió a Aspas al Liverpool por casi 11 millones de euros (recuperándolo después por la mitad, previo paso por el Sevilla) y a Jota al Brentford por 1,5, mientras que por Mina pagaron la cláusula de 10 millones. Porque dicen que se trata de un duro negociador, que no quiso soltar a Nolito pese a las intentonas por repescarlo de un Barcelona con el que, desde la 'era Luis Enrique', hay buenas relaciones en materia de cesiones.
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