La imposible coexistencia de Betis y Sevilla en La Cartuja y el 4-1 del primer derbi en el Villamarín
La Junta ya va a tener que retrasar la tercera y última fase de remodelación del otrora Olímpico, ajustando los plazos para ser sede del Mundial de 2030; además, los verdiblancos podrían tener exclusividad
Ya en julio de 2024, cuando todavía no se había producido el traslado a La Cartuja del Real Betis y los plazos oficiales estipulaban un exilio de dos temporadas, el entonces consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal (ahora se han separado las encomiendas y lleva las riendas Patricia del Pozo), señalaba que la cesión de las instalaciones al Sevilla FC iba a ser casi imposible. "Esta segunda fase, si empezamos en abril-mayo del año 2027 y terminamos año y medio después, nos coloca en los prolegómenos del Mundial. Tendríamos una temporada para cederle a uno de los miembros consocios de este estadio", apuntaba el ahora consejero de Turismo y Andalucía Exterior, reflexión que se radicaliza con la confirmación de que los verdiblancos deberán alargar su estancia 2-3 trimestres más de lo previsto, apurando los tres años en el otrora Estadio Olímpico de Sevilla.

Más allá de que el contrato de alquiler del Real Betis, que ya preveía la posible extensión hasta 2028, incluya una cláusula de exclusividad en el aproximadamente millón de euros que se desembolsa mensualmente (ya se ha conseguido sacar al espacio exterior los conciertos, reservando los multitudinarios que deban ser dentro para el verano y los parones internacionales, con el compromiso de replantar luego el césped), el gran hándicap para los nervionenses es el tiempo. La sociedad que gestiona el coliseo cercano a Santiponce activará el 'plan B' para colocar la cubierta y rematar la fachada del recinto en algo menos de los 18 meses previstos. De momento, la renovación como sede de la final de la Copa del Rey sólo ha sido por tres años, contando hasta abril de ese curso en el que abandonaría el campo el conjunto de Manuel Pellegrini, pues determinada parte de las obras serían incompatibles con la práctica deportiva, apremiando la Fifa con los plazos del Mundial.
Así, en el hipotético caso de que se mudara allí el Sevilla FC y que la remodelación del Ramón Sánchez-Pizjuán durara sólo dos años, tendría que marcharse a mitad de ese trasiego a otro lugar, lo que no resultaría operativo. Mientras tanto, ha trascendido que el proyecto de la nueva 'Bombonera' sigue adelante a pesar de que la venta de la mayoría accionarial también avanza a pasos agigantados y a que será necesario un amplio respaldo en junta de accionistas, aparte de que no está claro cómo se financiará. La idea es que el próximo verano quede aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla el estudio de ordenación, comenzando los trabajos físicamente el siguiente, antes del inicio de la temporada 2027/2028.
Una goleada ficticia y muy criticada
En las imágenes del Nuevo Benito Villamarín difundidas durante la junta general de accionistas por el Real Betis a través de sus medios oficiales, todas ellas recreaciones virtuales y por IA, la gran mayoría ya conocidas, había una novedad que generó miles de interacciones en redes sociales. Y es que la panorámica del futuro Gol Norte incluía un cambio en el videomarcador. En anteriores instantáneas, figuraba el logo de Forever Green, sustituido para la ocasión y tras el reciente 0-2 en el Ramón Sánchez-Pizjuán por un 4-1 y los escudos verdiblanco y del eterno rival. Una ficticia goleada en el hipotético primer El Gran Derbi del recinto ya remodelado que fue detectada por varias cuentas sevillistas, donde se bromeaba con la elección del resultado, idéntico pero al revés al de la final de la Conference League ante el Chelsea.
