Más dinero para descartes

Miguel Torrecilla ha cerrado ya un elevado número de refuerzos para la próxima temporada. Es, sin duda, el director deportivo que más trabajo lleva adelantado de toda la Primera división. Sin embargo, el salmantino se está encontrando verdaderos problemas para agilizar la operación salida. De hecho, hasta le fecha, tan sólo ha conseguido colocar a Braian Rodríguez, que militará en calidad de cedido en el Everton de Viña del Mar chileno, y ha firmado las desvinculaciones de Amro Tarek y José Antonio Caro, dos operaciones que no han supuesto un coste elevado para las arcas del club verdiblanco.

Con todo, aún tiene que buscarle soluciones a una larga lista de jugadores, cuyas situaciones distan mucho las unas de las otras. Entre los jugadores con los que no cuenta Poyet figuran Kadir, Vargas, Xavi Torres, Digard, Westermann, Portillo, Van der Vaart y Varela, además de los cedidos Lolo Reyes y Pacheco. A todos ellos se les tiene que buscar una solución. En algunos casos, la fórmula empleada será la cesión, pero, en su mayoría, y dadas las dificultades que se están encontrando los rectores verdiblancos, la vía de las rescisión se antoja la más probable.

Pero, en los casos de Westermann, Digard o Rafael van der Vaart, por poner sólo algunos de los ejemplos más claros, el coste de esa operación será elevado, por los años de contrato que aún tienen en vigor y por las elevadas fichas que manejan. Por ello, el club ha aprobado que la partida que inicialmente se iba a destinar a este apartado se incremente considerablemente, para tratar de agilizar las salidas cuanto antes.

Según informa 'Radio Sevilla', podría rondar los ocho millones de euros, una cantidad importante con la que compensarían la ruptura de los contratos de estos jugadores a los que difícilmente se podrán colocar en el mercado.