Las temporadas dan para mucho, para los equipos, en general, y para los jugadores, en particular. Para todos es
difícil mantener la regularidad durante meses, por lo que en el rendimiento suelen darse unos clásicos
dientes de sierra que van modificando de manera constante la opinión de los aficionados o la prensa. Se puede pasar de héreo a villano, y viceversa, de un día para otro.
Es algo que le está ocurriendo, por ejemplo, a
Tonny Sanabria, quien llegó como
fichaje estrella a Heliópolis el pasado verano y que, bien por las
lesiones (hasta nueve jornadas fuera de combate), bien porque no le ha acompañado
el juego del equipo o porque, simplemente,
ha estado desacertado, se ha llevado
un buen puñado de críticas durantes meses y hasta hace poco, pues, al fin, ha comenzado a rendir como se esperaba.
Así el paraguayo ha firmado
cuatro goles, dado que LaLiga le dio el que se metió Keylor Navas,
en los últimos tres partidos, lo que le ha hecho retomar su nuevo objetivo de
superar los 11 tantos que firmó la temporada pasada con el Sporting.
Su buen momento
no está pasando desapercibido fuera y este jueves el medio britántico
Hitc explica que en el
Tottenham están mirando este repunte del paraguayo
con cierto recelo, dado que los
Spurs trataron el pasado verano de hacerse con sus servicios (
ofrecieron nueve millones a la Roma por el 100% del pase), que su apuesta final,
Vincent Janssen (22,10 kilos), no está rindiendo en Londres como esperaban y que se ha lesionado su 'killer',
Harry Kane.
Está claro que las opiniones en el fútbol pueden cambiar de un día para otro, pero parece que Sanabria aún tendrá que hacer mucho más, pese a la envidia del Tottenham, para que el beticismo le vea como
el abanderado de este proyecto con el que Miguel Torrecilla sí está contento. O eso dice.