El 'show' de González Fuertes en La Cartuja: fuera de juego inverosímil, penalti de chiste que pudo repetirse, nueve minutos de 'castigo'...

El polémico árbitro de VAR descompuso al novato Sesma Espinosa y enmarañó un partido decidido en el que, como denunciaba Pellegrini, "se revisaron y pitaron jugadas que nadie reclamó"

El 'show' de González Fuertes en La Cartuja: fuera de juego inverosímil, penalti de chiste que pudo repetirse, nueve minutos de 'castigo'...
El asturiano y una colección de decisiones polémicas en el Betis-Getafe. - CORDON PRESS / DAZN

Se llama Pablo González Fuertes y acumula una ristra de clubes descontentos con sus decisiones, desde hace un tiempo ya ejecutadas desde la sala VOR de Las Rozas (el propio Real Betis, tras un penalti 'light' de Marc Bartra a Samu Chukwueze en la 19/20 y otro ignorado en Villarreal a Giovani Lo Celso en esta 25/26, más uno perdonado a Ángel Rodríguez pero adjudicado a Álex Moreno u otro de ida y vuelta en Balaídos a Andrés Guardado, por ejemplo), o sus declaraciones (el Real Madrid, tras una polémica rueda de prensa junto a Ricardo de Burgos Bengoetxea antes de la última final de la Copa del Rey, llegó a plantarse y a amenazar con no jugar). Con la nueva moda de alargar las carreras de los colegiados convirtiéndolos en especialistas del videoarbitraje, todavía hay que 'sufrirle' en LaLiga, donde esta misma temporada ya ha estado en la 'nevera' por validar un tanto en fuera de juego del colchonero Giuliano Simeone en Mendizorroza y no avisar al juez principal. Este domingo, en el último partido de 2025 en La Cartuja, no quiso pasar desapercibido.

La ocasión era pintiparada, pues dirigía el Real Betis-Getafe CF desde el césped el novato (30 años) Miguel Sesma Espinosa. El riojano se estrenaba con verdiblancos y azulones, por lo que no tenía cuentas pendientes con ninguno de ellos, amén de que el marcador señalaba ya un rotundo 3-0 en el minuto 52, de tal manera que ya difícilmente podría condicionar el resultado cualquiera de sus intervenciones. Y ahí empezó su 'show'. En estos casos, suele decirse que el árbol (la goleada) no deja ver el bosque (enésimo carrusel de decisiones arbitrales erróneas e incomprensibles), aunque el mejor resumen lo realizó en sala de prensa el técnico ganador, Manuel Pellegrini: "Raro me parece un término generoso. Fue mucho más que raro. Ellos mismos se empiezan a complicar solos. Revisaron cinco o seis minutos en el VAR una jugada que nadie reclamó. En un partido que está finalizado, se empiezan a complicar y hubo que alargar nueve minutos por comunicaciones entre los colegiados. No creo que el VAR tenga que intervenir tanto cuando nadie reclama nada y no sé para qué se demoran tanto en revisarlas". Éstas fueron las jugadas más controvertidas, excluyendo la posible molestia a David Soria de Marc Roca en el 4-0, que ya habría sido de cárcel, si bien se miró y remiró si el 'Cucho' estaba en línea o por detrás durante el remate fallido del catalán y el previo de Aitor Ruibal:

Gol anulado a Fornals por un fuera de juego del 'Cucho' milimétrico

Aquí, los colegiados tienen la coartada del fuera de juego semiautomático, pero entonces no se explica que pasaran hasta tres minutos para determinar si el segundo gol de Pablo Fornals, quinto del Real Betis, debía o no subir al marcador. Se revisó en la sala VOR la acción desde el principio (no si Gio Lo Celso estaba adelantado, como muchos creían, sino algo muy anterior), aunque no se mostró la imagen hasta nueve minutos después, lo que generó muchos silbidos en la grada de La Cartuja. Resulta que el 'Cucho' Hernández, que pisaba con un pie su propio campo y con el otro el visitante, había recibido el pase inicial de esa acción en posible fuera de juego. El problema llega cuando se muestra la captura para comprobar que la línea en cuestión pasa por el tobillo de Juan Iglesias y por el codo del colombiano, cuando debería marcar una zona de su cuerpo con la que fuera legal anotar. Un auténtico despropósito.

El posible penalti de Deossa por un desvío con la axila, como la de Bartra ante el Barça

Otro parón con todo ya decidido para ver si Nelson Deossa había desviado a córner con la mano un centro de Javi Muñoz. Las imágenes demostraron, como había considerado Sesma Espinosa en primera instancia, que el rechace fue en la axila, como la acción de Marc Bartra con Marcus Rashford que fue considerada penalti ante el FC Barcelona. Finalmente, se consideró que el brazo izquierdo del colombiano no ocupaba un espacio antinatural, botándose el saque de esquina que terminó en gol anulado a Borja Mayoral, también un par de minutos después pese a su evidente situación ilegal por más de un metro.

La autozancadilla de Djené y la pena máxima que pudo repetirse

Con el tiempo prácticamente cumplido, el riojano señaló falta al borde del área de Lo Celso a Djené, pero González Fuertes le avisó, tras otra tediosa fase de revisión minuciosa, que había sido penalti. Lejos de aclararlo, las repeticiones muestran cómo el defensor africano del Getafe CF se tropieza con su propio pie de apoyo ya prácticamente fuera del área, observándose un levísimo toque anterior en el rosarino que no le desequilibra ni mucho menos. Para colmo, Álvaro Valles tiene los dos pies despegados de la línea cuando Borja Mayoral falla el penalti, pero aquí la norma, por lo visto, sí beneficia al supuesto infractor, pues se entiende que el lanzador falla 'motu proprio' y no por su 'intimidación', por lo que no debió repetirse.