La polémica del Villarreal - Betis: Ruibal salva a Antony de un botellazo y González Fuertes 'pasa' del penalti a Lo Celso

Los visitantes reclamaron un derribo de Pau Navarro a Junior que no pareció para tanto, pero el internacional sub 20 sí agarra y desequilibra al rosarino para impedirle marcar en el minuto 82

No se salvan las visitas del Real Betis a La Cerámica de la polémica. Y no por una refriega en la zona de banquillos entre Tajon Buchanan y Sofyan Amrabat en la que terció Pablo Fornals para evitar que el canadiense perdiese más tiempo. Ni tampoco por el cruce de reproches entre los componentes del cuerpo técnico y los suplentes al lado de Marcelino García Toral y Giovani Lo Celso, que se quejaba en el minuto 82 de un penalti de Pau Navarro. No le faltaba parte de razón al rosarino, que hizo la pared dentro del área con el 'Cucho' Hernández y que se vio agarrado y desequilibrado por el internacional sub 20, sustituto este sábado del sancionado Santiago Mouriño, otro lateral diestro con alma de central.

Las repeticiones demuestran que el canterano amarillo retiene lo justo al internacional albiceleste para que éste no pueda perfilarse y fusilar a Arnau Tenas. Sin ser un contacto superlativo, cualquiera que haya jugado al fútbol sabe que es influyente, condicionante. Hernández Maeso, cerca de todas formas de la jugada, no pitó nada, aunque le correspondía a González Fuertes desde Las Rozas decirle algo. No lo hizo, pese a su costumbre intervencionista. Tampoco en los albores de la temporada en Mendizorroza, cuando debió advertir al colegiado de campo que Giuliano Simeone estaba en posición ilegal cuando marcó. Como quiera que el Deportivo Alavés-Atlético de Madrid terminó 1-1, se pasó un mes en la 'nevera'. Pero no parece haber aprendido la lección.

Pese a la insistencia del entonces ya no capitán Héctor Bellerín al árbitro extremeño para que fuera a verlo en el monitor, no hubo advertencia ni tampoco cambio de planes. Mucho menos censurable que el agarrón a Lo Celso en el minuto 82 fue el posible pateo a Junior Firpo por parte del mismo Pau Navarro un poco antes. No le golpea claramente, aunque puede que le roce, si bien no parece lo suficientemente importante ese contacto para señalar los once metros.

Un lanzamiento desde la grada casi cuesta caro a Antony... y al Villarreal

En estos casos siempre es mejor no frivolizar. Habrá quien piense que Antony Matheus dos Santos no tenía por qué haber ido a celebrar el 2-2 definitivo a la grada ocupada masivamente por aficionados locales o que Pau López debió guardarse su revancha ante el que había sido años atrás su público después de parar un penalti en el alargue en Cornellà-El Prat, aunque, si al fútbol le quitas la emoción y la pasión, queda prácticamente un futbolín. El caso es que los jugadores este sábado celestes festejaban el punto arañado en el minuto 94 cuando alguien lanzó al césped una botella que a punto estuvo de impactar sobre la cabeza del paulista, salvado por la rápida reacción con la mano de un Aitor Ruibal que recrimina y señala al energúmeno, así como reclama a los colegiados su intervención ante un '7' asustado que enseguida se pone serio y parece hasta pedir perdón.