El 'enigma Sanabria' condiciona el broche

El 'enigma Sanabria' condiciona el broche
Tonny Sanabria, antes del partido amistoso ante el Lille en Jerez. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
Todavía no está del todo claro el futuro de Tonny Sanabria. Vaya por delante que a Quique Setién le encanta y que, obviamente, no pondría problemas a su permanencia, más allá del desasosiego que genera en todos, técnicos y directivos, la fragilidad física del guaraní. En condiciones, el ex de Barcelona B, Roma y Sporting es un delantero notable, como demostró en el arranque de la 17/18, aunque, desgraciadamente, parece abonado últimamente, muy a su pesar, a la enfermería y el quirófano.

Ya a finales del año pasado, la Chinese Superleague tentó a Sanabria, hasta el punto de que llegó a hablarse de una suculenta oferta económica para él (que doblaba sus emolumentos actuales en verdiblanco) y 20 millones sobre la mesa que, habida cuenta del reparto de derechos del ariete, comparten Betis y Roma. Su lesión en el menisco derecho y las posteriores complicaciones, que lo tuvieron cuatro meses justos en el dique seco, acabaron con esa posibilidad, reabierta hace unos días, pese a que unas molestias en esa articulación, precisamente, obligó al '9' a parar para no arriesgar. Entonces, el Niza y el West Ham aparecieron como posibles destinos del suramericano, quedándose los londinenses solos en la subasta, gracias a su puja de 22,5 millones de euros, según publicó la prensa inglesa.

Felizmente, la lesión de Sanabria quedó en un susto, de tal manera que el centrodelantero regresó a los terrenos de juego durante la mini gira por Reino Unido, siendo titular ante el Bournemouth y disputando un rato frente al Cardiff. No 'mojó', pero las sensaciones fueron positivas, hasta el punto de que los rumores que lo vinculan con los 'Hammers' se reprodujeron. De hecho, en la planta noble del Benito Villamarín únicamente contemplan la posibilidad de que emigre a la Premier League, donde hay solvencia de sobra para afrontar un fichaje de su magnitud. Ni siquiera en la Serie A (con el 'deadline' dos semanas antes que en LaLiga, concretamente unas horas antes del Betis-Levante de la primera jornada, el 17-A) atisban opciones, por lo que en Heliópolis tendrán en cuatro días una respuesta definitiva a esta pregunta clave.

En este sentido, el mercado estival cierra en Inglaterra este curso justo antes de que arranque el torneo regular allí, en concreto a las 23:59 horas del próximo jueves 9 de agosto. Las cartas están bocarriba para el club donde milita Adrián San Miguel y para algún 'tapado' que habría tomado posiciones a última hora: el precio de salida para llevarse a Sanabria está en 25 millones de euros, cantidad que, según lo pactado por verdiblancos y 'giallorossi' hace ahora dos años, estarían obligados a atender en la Avenida de La Palmera con que la Roma quisiera. Por tanto, si se alcanza o rebasa ese listón a principios de esta semana, el futuro de Tonny estaría a buen seguro en tierras británicas, siempre que él llegara a un acuerdo monetario con los londinenses (que piensan en Lucas Pérez, más cerca en estos momentos del Sporting Clube portugués, como alternativa).

En este supuesto, el Betis ingresaría la mitad de lo recaudado (un mínimo de 12,5 kilos) por el paraguayo, una cantidad que, más que reinvertir en un sustituto nato, añadiría muy posiblemente al montante destinado a la 'guinda' del proyecto. Ésta respondería a un perfil distinto al de Sanabria, pues se busca un futbolista ofensivo, pero no precisamente un delantero de referencia. Extremos, preferiblemente diestros, que puedan actuar en punta circunstancialmente o medios creativos con llegada (como Joao Mario) constituyen las preferencias de los técnicos para ese último elemento en llegar a la plantilla, por el que, seguramente, habrá que apurar los plazos hasta el último día de agosto.

Y es que en la 2018/2019 se apostará abiertamente por Loren Morón, auténtica sensación de este año natural en clave heliopolitano, contando con Sergio León y la versatilidad de otros componentes del vestuario como alternativas. Porque, salvo excepciones, el 1-3-4-2-1 será el sistema imperante otra vez el próximo curso, con lo que no serían necesarias tantas alternativas en la punta de lanza como las que terminaron el pasado. No obstante, el Betis seguirá muy pendiente del mercado por si aparece una oportunidad irrechazable. La hoja de ruta cuenta con la continuidad de Sanabria, aunque las espaldas están muy cubiertas.
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