Opinión

¿La cláusula o nada?

Carlos PérezCarlos Pérez
3 min lectura
¿La cláusula o nada?
"La cláusula o nada", decía el Sevilla. "La cláusula o nada", repiten ahora algunos a los que les sabe a poco ingresar alrededor de 40 millones de euros por un pivote defensivo que costó sólo 4,5 hace dos veranos y que no encaja del todo en el estilo del nuevo técnico, más de mediocentros dinámicos y de ida y vuelta que de posicionales, como el polaco. Muchos, dolidos, obvian que una cosa es no tener necesidad de vender y otra bien distinta, que se desperdicie una gran oportunidad de vender. Ignoran los que se sienten engañados, igualmente, que los clubes cuentan su verdad, la que les conviene, y que no pregonan ese tipo de sentencias -que después suelen incumplir- por el que abona el carné, sino que lo hacen por el que compra, para que pague lo máximo posible. Tensar la cuerda se llama. Por eso el Sevilla filtró que Krychowiak para Sampaoli es un jugador determinante o que nunca negociaría su venta. Es una estrategia, la de apretar, que también pone en práctica cuando compra. Por eso, casi siempre gana. La cláusula, en estos casos, se exige como norma. Es parte de la negociación. Uno empieza por abajo y el otro, por arriba. 45 millones de euros, los cuales muchos pedían "al contado", algo que para ni el jeque de los jeques puede reunir, es una auténtica barbaridad por un medio defensivo. En la historia, de hecho, sólo el de Essien (40, Chelsea, 05/06) se le acerca.

Igualmente, se olvida que el ex del Reims aceptó una cláusula muy alta sin que implicase ser preso de ella. Ahora, el Sevilla cumpliría con uno de sus capitanes y, a su vez, ganaría mucho con una renovación que, de ser tan estricta, no hubiese aceptado en su día el polaco.

Por suerte, y al contrario que los aficionados, los directivos son conscientes de que el orgullo y los sentimientos nunca deben ponerse sobre una mesa de negociación. Se exige el máximo; se acepta lo -muy- bueno. Lo que es mejor para la entidad y no para su vanidad.

El Sevilla, por último, es un club vendedor. Así le ha ido genial y sabe que el perfil de Krychowiak, precisamente, es el que menos le costaría sustituir en el mercado. Lo complicado y caro es el gol (Gameiro sólo debería salir por la cláusula) y el ´cerebro´ (el adiós de Banega, casi gratis, sí debería doler). Lo de Krychowiak es para celebrarlo por todo lo alto. En parte, porque sigue Monchi, y tiene dinero y ambición. Paciencia.
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