La plantilla del Sevilla está bien, e incluso bonita, pero le faltan algunos detallitos o "adornos", como dice Monchi. A priori, otro mediocentro para jugar por delante de la defensa, para alternarse con Kranevitter o jugar junto a él. Lo que se buscaba en Roque Mesa o Parejo y lo que se sigue buscando, ante las negativas de Las Palmas y Valencia.
La delantera también genera debate. No por falta de calidad, pues Vietto y Ben Yedder tienen nivel y le vienen que ni pintados a Sampaoli, sino por cantidad. La idea de traer uno joven con proyección, como hizo el año pasado el Granada con Peñaranda, no es nada descabellada. Crecería en una competición exigente, como es la Segunda española, y subiría al primer equipo cuando hiciese falta. ¿Algo más? Bueno, pese a que Jesús Navas realmente no haría falta, sí que sería el mejor adorno posible.
Lo conveniente, en cualquier caso, es esperar a ver cómo funciona el equipo en las Supercopas. El verano pasado se obvió este análisis y a las semanas, ya con el mercado cerrado, emanaron dos grandes problemas sin solución dentro del plantel: faltaba otro Banega y no había ningún Aleix. Quizá los días demuestren que hacen falta más cosas que adornos.
Carlos Pérez
