El adiós de Pirri marca un antes y un después en el Morón

Saltaba la noticia el pasado domingo en el Municipal de Lebrija: tras acabar el Antoniano-Morón, Antonio Rivera ‘Pirri’ anunciaba su marcha del banquillo aruncitano, algo que ha tenido sus primeras consecuencias.

Pirri llevaba tiempo viéndose solo en muchas de las tareas que desempeñaba en el club, que iban más allá de la parcela técnica, desde ejercer de directivo a acompañar a jugadores al médico, incluso labores en el ambigú del Alameda. Además, cierto sector de la grada del estadio moronense nunca le ha dado el visto bueno a Pirri como entrenador, quien cogió al equipo en Primera Sénior y lo ha llevado a Primera Andaluza, amén de estabilizarlo institucional y económicamente.

Pero por otra parte, en el vestuario rojiblanco se ha respirado un raro ambiente en las últimas semanas, hasta el punto de formarse dos grupos, uno de jugadores locales y otro de foráneos. La gota que colmó el vaso fue la semana pasada, cuando Pirri decidió prescindir de Alberto Gamero en su equipo, algo que encontró la oposición de algunos futbolistas de la localidad fronteriza, que achacaban a los de fuera su decisión. Así las cosas, Pirri le puso fin a su etapa en el Morón el pasado domingo, a pesar de que desde el propio Ayuntamiento de Morón de la Frontera y desde la directiva (con el presidente Juan Ayllón a la cabeza) han intentado hacerle cambiar de opinión, pero sin éxito.

Su adiós será un antes y un después en el equipo aruncitano debido al sustento económico que el extécnico suponía, y motivo para que jugadores como Ávalo, Tomi, Alberto Castro, Luis Castro o David Castro vistieran de rojo y blanco. De momento, la carta de libertad ha sido ofrecida a la plantilla, y Ávalo y Alberto Castro han sido los primeros en irse. A ambos, que no les faltarán ‘novias’, podrían seguirles otros jugadores del plantel, lo que llevaría un cambio radical de su actual fisonomía.

Ayer se produjo una reunión de la cúpula directiva con la plantilla para explicarle la situación, mientras que se busca un entrenador que supla a Pirri. Antonio Navarro, preparador de los juveniles, y Antonio Montero, otrora míster de Paradas, Marchena o Santa María, entre otros, suenan para hacerse con un Morón cuyo futuro es una incógnita.