Si quieren, sigan debatiendo sobre qué delantero o delanteros deben jugar en este Sevilla. Lo hacen también en los medios de comunicación. A unos les gusta más Gameiro, a otros Llorente y la mayoría cree que Immobile es claramente el tercero en discordia, aunque esto, como casi todas las opiniones que se escuchan y leen, puede cambiar de la noche a la mañana... Ya mutó, de hecho, la forma de ver a Banega o, ahora, a N´Zonzi.
La dirección deportiva, sin embargo, no realiza análisis tan parciales ni tampoco debate sobre quién debe jugar a partir del gusto de cada uno de sus miembros. Lo hace analizando las virtudes específicas de los delanteros y las necesidades para el próximo partido.
La temporada pasada no había debate, por supuesto, porque no existían opciones muy distintas: Bacca era incompatible con Gameiro, pues a ambos les gusta acudir a los mismos espacios, y Aspas tres cuartos de lo mismo. Hasta el gallego entiende que apenas gozase de minutos, si solo jugaba uno y siempre marcaba, y si entraba otro y también lo hacía. Aspas se marchó en verano porque pensaba que Bacca se quedaría. Sin él, hubiese tenido muchos más minutos, como los está teniendo Ciro Immobile.
Escuché una vez decir a Emery que sus planteamientos están basados un 70% en explotar las virtudes de su propio equipo y un 30% en las fortalezas del rival, que siempre influye en sus decisiones. Ante el Atlético, esperaba a un adversario encerrado y apostó por Llorente para que conectase con los -presuntos- centros laterales y se pelease con Godín y Giménez. Era la teoría. Frente a un Levante con cinco atrás lo mejor era salir con dos arriba, no sólo porque faltase Banega, sino porque así dividiría la atención de la poblada zaga granota y conseguiría sacar a algunos de sitio con la movilidad de Gameiro para que Llorente estuviese más liberado para el remate. Los centrales del Gladbach son lentos, así que lo lógico era salir con el galo y utilizar tres mediocentros para hacer circular mucho el balón...
Y así será cada semana: jugará el delantero o los delanteros que puedan hacer más daño al rival y que más le vayan a dar a su equipo. El debate es imaginario. Lo que existen, esta temporada sí, son distintas alternativas, porque cada atacante tiene unas cualidades muy concretas que serán útiles en determinados partidos o fases de partidos.
Carlos Pérez3 min lectura