El Betis que se pergueña resulta que aspira a Europa y se inspira en el Atlético de Madrid. Apuesta atrevida aunque se tratara de un titular para ganar otra asamblea a Castaño. Al discurso del presidente Haro -llamado a cambiarlo todo definitivamente- sólo le falta un mensaje 'delnidiano' calificando de "calderilla" lo que queda de concurso. Que por cierto lo es, ya que estamos.Sin embargo, las envalentonadas palabras del presidente recién llegado, rezuman una extraña mezcla de ingenuidad y ambición. Si encontrara el Betis su propio Simeone seguro que le habría susurrado al oído: "Presi, partido a partido".
Hace una década, un jueves de Feria, el eterno rival dejó de ser fábrica de humo para empezar a tocar pelo. Todo empezó por un desafío del que mandaba. Quizá es que el amigo Tebas ha convencido a los dirigentes béticos de que por fin están en la cola buena y de que setenta millones de presupuesto garantizan un futuro esperanzador. Mejor no tienten a la suerte. No saquen pecho más de lo debido. Tracen planes y ejecútenlos en silencio. Hechos, no palabras. De lo contrario, los béticos pueden llamarse a engaño. Están escarmentados. Mejor alinear lo que se dice con lo que se hace. No vaya a salir el tiro por la culata, algo muy del fútbol.
Eduardo Gil2 min lectura