En la quiniela de Palop no caben las variantes

A sus 39 años, Andrés Palop Cervera afronta su último año de contrato en el Sevilla... al menos, de momento, porque con el capitán del Sevilla nunca se sabe. Desde hace un par de temporadas, parece que su adiós está cerca y que el banquillo es su destino; pero al final siempre acaba jugando.

Su último competidor es el recién llegado Beto (que está cedido por el Sporting de Braga y con quien el club se guarda una opción de compra). Con el portugués mantendrá el sexto enfrentamiento en una quiniela en la que, hasta el momento, no hay cabida para las variantes.
El luso ha sido el elegido para ocupar el vacío que dejaba Diego López, que en sólo seis meses, se ha unido a un club en el que ya estaban Notario, Cobeño, De Sanctis y Javi Varas, el único que logró poner en apuros a Palop.

Cansado de una rivalidad extrema con Santiago Cañizares en la portería del Valencia, el de L´Alcudia llegó a Nervión en el verano de 2005, justo a tiempo para ser un pilar importantísimo en la gestación del mejor Sevilla de la historia, con el que ha levantado seis títulos y con cuya camiseta ha jugado ya cerca de 300 encuentros.

A su llegada, el titular en el portal blanquirrojo era Antonio Notario, que llevaba cuatro cursos en el Sánchez Pizjuán y que sólo aguantaría un año a la sombra de Palop. El de Mataró sólo disputó 10 encuentros entre todas las competiciones, por 43 del recién llegado.

En la 2006/2007 se marchó al Murcia y dejó su puesto al canterano del Real Madrid David Cobeño, quien pasaría por una situación muy similar, pues sólo jugó ocho partidos. Palop fue el titular en otros 48.

Después de ganar dos copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de España y otra de Europa, en su tercera temporada en Eduardo Dato parecía que lo tendría mucho más difícil que en las dos anteriores. Esta vez su rival era Morgan de Sanctis, internacional con Italia y un portero de primer nivel que, sin embargo, corrió la misma suerte que sus dos predecesores.

En la 2007/2008, el transalpino únicamente actuó en 13 choques (y porque coincidió con una lesión de Palop) y, aburrido, acabó aceptando marcharse cedido al Galatasaray turco en la 2008/2009. Al término de la misma, fichó por el Nápoles, donde ha sido insustituible hasta el día de hoy.

Tres porteros después, le llegaba el turno a alguien de la casa. Fue el ansiado ascenso al primer equipo de Javi Varas, un abnegado trabajador que soportó con dignidad jugar únicamente 14 partidos entre sus dos primeras campañas. Era lo habitual. En los 91 restantes estuvo en la portería el que ya era el capitán del cuadro sevillista.

No obstante, el de Pino Montano no se iba a rendir tan fácil. Con Juande Ramos, Manolo Jiménez y Antonio Álvarez como entrenadores, la titularidad de Palop no había peligrado nunca, algo que comenzaría a suceder tras la llegada de Gregorio Manzano, ya bien entrados en la 2010/2011 (Varas jugó 28 partidos por los 32 de Palop), y que se confirmaría con Marcelino García Toral y con Míchel durante la pasada temporada (cuando el sevillano volvió a disputar 28 duelos y el valenciano se tuvo que conformar con 16).

Fue entonces cuando comenzaron a aparecer noticias sobre la peor versión del capitán, las que le acusaban de ser mal compañero y de viciar el vestuario. Él nunca entró en eso y, pese a que todo apuntaba a que el pasado verano abandonaría el Sevilla, al final no sólo se quedó, sino que fue Varas el que acabó buscándose la vida fuera.

Llegó Diego López, internacional por el que el Sevilla invirtió 3,5 millones y que firmó por cinco años para, definitivamente, protagonizar el relevo en la portería siete temporadas después. Empero, en la tercera jornada de Liga, Palop ya era titular y seis meses después el gallego se ha marchado al Real Madrid.

Beto será el sexto en intentar jubilar a Palop. ¿Lo logrará?