Gameiro quiere jugar en España y Monchi tiene su palabra de que lo hará en Sevilla. Así podría resumirse brevemente la situación actual de un fichaje que está enquistado por parte del PSG, equipo que quiere elevar las cifras de la operación por encima de las pretensiones blanquirrojas.
"Gameiro jugará la próxima temporada en Sevilla", aseveraron a ESTADIO Deportivo desde ProSoccer24, agencia que dispone del cien por cien de los derechos del jugador, con el que ya lo tiene todo acordado el Sevilla.
Las declaraciones de Laurent Blanc afirmando que la salida de Kévin Gameiro sólo se producirá cuando "se concilie el interés de todas las partes", PSG incluido, no han despertado, por tanto, el nerviosismo de la dirección deportiva nervionense, donde están acostumbrados a la estrategia tomada por parte del conjunto parisino.
"No vamos a volvernos locos con el delantero", respondió públicamente Monchi, quien entiende que "hay tiempo para hacer las cosas".
Es decir, en Eduardo Dato saben que la postura tomada por los rojiazules no es otra (pero a la inversa) que la ya utilizada en Nervión esta misma temporada, cuando lanzaron algún que otro órdago previo al fichaje de hombres como Nico Pareja, Daniel Carriço o Diogo Figueiras.
"En el fútbol todo es posible hasta el último segundo, al Sevilla no le corre prisa", apostillaron a este medio desde la ya citada agencia de representación de futbolistas.
Los parisinos han tasado a Gameiro en una cifra que oscila entre los ocho y los diez millones de euros, a la vez que no están dispuestos a rebajar sus pretensiones, sabedores de que el Sevilla dispone de suficiente liquidez después de haber ingresado al contado una ingente cantidad de dinero en operaciones como la de
Luis Alberto (Liverpool), Jesús Navas y Álvaro Negredo (Manchester City), junto a otras de menor calibre como las de
Antonio Luna (Aston Villa) y José Gómez Campaña (Crystal Palace). Es decir, los de Eduardo Dato son un ´nuevo rico´ y, como tal, en París pretenden que estos pasen por caja de manera similar a como a ellos se ven obligados a hacerlo cuando se lanzan al mercado (han abonado la desorbitada cifra de 64 millones de euros por Edinson Cavani).
La nueva situación económica de los sevillistas, por tanto, es la clave del distanciamiento existente entre Sevilla y Paris Saint-Germain, dos equipos que hace una semana estaban mucho más cerca de cerrar un acuerdo por el delantero galo, quien, incluso, iba a llegar en condición de cedido, con obligatoriedad de compra a final de temporada.
Un cambio a última hora de su representante en Francia y la aparición de un nuevo intermediario que ha cubierto el hueco vacío, han sido algunos de los inconvenientes que han dinamitado, aún más, una negociación en la que el PSG, según todas las informaciones, está ´obligado´ a pasar por el aro sevillista. 
Alejandro Sáez4 min lectura