La continuidad, o no, de
Carlos Bacca en Nervión será una cuestión puramente económica. El delantero, que continúa de vacaciones junto a su familia y que, a priori, se incorporará al plantel sevillista el 3 de agosto, con el equipo ya de vuelta a la capital hispalense tras una intensa gira por
Europa, no tiene su futuro asegurado en Eduardo Dato, donde permanecen tranquilos al ser conscientes de que la
cláusula de rescisión del goleador es de treinta millones de euros.
Sin representante en nómina, el delantero cafetero está recibiendo múltiples
ofrecimientos de
intermediarios que son conscientes de que sus 21 goles en su primer año en España y que su condición de campeón de la
Europa League con el
Sevilla le convierten en un objetivo muy deseado para los grandes conjuntos europeos; clubes que, hasta el momento, no habrían llegado a las cifras que la dirección deportiva sevillista estimaría oportunas a la hora iniciar una futurible negociación. Los catorce millones que ofrece el
Inter de Milán (dos ahora, a modo de cesión, y 12 al final de temporada) se antojan exiguos a pesar de que los italianos pretendan introducir en la operación a
Kuzmanovic y
Rubén Botta.
Así, comienza a cobrar fuerza el interés del
Zenit de San Petersburgo adelantado ayer por ESTADIO; una ofensiva que está cobrando forma poco a poco y que, de seguir progresando como hasta la fecha, acabaría culminando en una oferta millonaria que, sin llegar a la cláusula de rescisión, haría temblar los cimientos de la dirección deportiva sevillista, que en cierta manera se vería obligada a aceptar una oferta económica que dejaría a todos contentos. Es decir, una
oferta fuera de mercado.
Con los de
Nervión satisfechos, el único impedimento sería el de contar con la predisposición del colombiano para emigrar a la
Premier Liga rusa, una competición de menor calado que la española y las grandes ligas europeas con las que se le vincula, véase la
Premier o el
Calcio italiano.
Así, según ha podido contrastar ED, el ariete cafetero
no tendría muchos inconvenientes en acabar recalando en el conjunto de
San Petersburgo, vigente subcampeón de la liga rusa, si viera fuertemente incrementados sus emolumentos. Iniciados los primeros contactos con el futbolista, con la intención de tantear su predisposición, éste, a la espera de conocer cifras,
habría dado el ´sí´ al intermediario que está llevando a cabo la operación.
Bacca entiende que el próximo Mundial se disputará en
Rusia y que su presencia allí podría suponer, además, un escaparate de cara a esa importante cita futbolística. Eso, unido a la presencia de
Villas-Boas, técnico del
Zenit, y al respaldo económico de Gazprom en el club, podría propiciar la presencia de Bacca en Rusia si la caja cuadra.
Alejandro Sáez4 min lectura