Las lesiones se han cebado esta temporada con la plantilla sevillista, que ya ha visto truncada su defensa titular con las lesiones de Carriço y Rami; dos ausencias que, unidas a la baja de larga duración del argentino Nico Pareja, han obligado a Unai Emery a tirar de Kolo y Andreolli. Pero, no será la retaguardia lo único que se verá afectado durante las próximas semanas, siendo la
portería otras de las parcelas que se verán mermadas como mínimo durante el próximo mes. Y es que
Beto sufre un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha, según informaron ayer los servicios médicos del club tras las pruebas realizadas al portero, que se lesionó en la recta final del partido ante el Levante en la disputa de un balón aéreo.
Una lesión que tendrá al cancerbero portugués de baja entre cuatro y seis semanas, propiciando el retorno a la portería del canterano
Sergio Rico; un arquero criado en la Carretera de Utrera, que ha dejado muy buen sabor de boca entre la parroquia sevillista, que lleva solicitando su titularidad desde que Emery decidió darle la portería al luso en este comienzo de temporada. Una lesión de Beto, y no una decisión técnica, será lo que finalmente propicie la presencia del de Montequinto sobre el césped, contando con una oportunidad de lujo para demostrar que debe ser el portero titular ante los ojos del de Hondarribia.
Entre seis y diez partidos serán las oportunidades con las que contará
Rico, a priori, en función de cómo evolucione
Beto. Un retorno, el del canterano, que se producirá mañana martes en Champions, ante el Gladbach, después de haberse proclamado campeón de la Europa League defendiendo la
portería sevillista en Varsovia. Tras ello, Celta, Las Palmas, Rayo y Barcelona, en Liga; y Juventus en Champions, siempre y cuando no se confirmen los peores augurios para Beto, que de alargarse su recuperación hasta las seis semanas no estaría disponible para el partido ante el Eibar, sino que también sería baja para Ipurúa, así como para el duelo europeo ante el Manchester City y, posiblemente, el partido de Liga ante el Getafe, al que el meta luso podría llegar demasiado apurado.
Vía libre, por tanto, para
Sergio Rico hasta el mes de noviembre; tiempo suficiente para confirmar su supremacía bajo palos o para, en cambio, aumentar más el debate de la portería.