En medio de la que estaba cayendo en Nervión dijo Emery que era el
día perfecto para la visita del Barcelona. Y lo fue. El día perfecto para volver a ver una
versión reconocible del Sevilla, para recuperar la
confianza en todos y cada uno de los jugadores, empezando por el portero, un
Rico que salvó dos puntos con sus paradas en el tramo final del duelo. El día perfecto para que la
grada sintiera que el espíritu campeón del Sevilla no se ha ido. Para que los jugadores demostraran que
están a muerte con Emery. Para
tumbar al campeón de Liga y de Europa y comenzar a
enderezar un rumbo que se ha torcido demasiado pronto.
Lejos de las contemplaciones con las que saltó al Juventus Stadium, el Sevilla
arrancó el partido con brío, tratando incluso de disputar la pelota al Barcelona, al que le costó sacudirse la presión inicial del conjunto de Unai Emery, que apostó por un centro del campo con
Krychowiak y N'Zonzi, reforzado por la presencia de
Iborra, Krohn-Dehli y Vitolo por delante. Arriba,
Gameiro explotaba su velocidad. El primer disparo fue para el Sevilla, con un intento de Iborra desde la frontal, aunque
la primera clara la tuvo Neymar. La sacó Rico, que comenzó con su recital. En el Sevilla, el peligro llegaba a balón parado, con
remates de Gameiro y Andreolli, mientras que el
Barcelona castigaba las pérdidas en la salida del balón nervionense con ocasiones, aunque
Luis Suárez no tuvo su día. Mucho más entonado estuvo
Neymar, que estuvo a punto de adelantar al Barcelona en una
falta que se paseó por la línea de gol tras tocar en el palo, en la espalda de Rico, y otra vez en la madera.
Coke, otra vez de los mejores, evitó que marcara
Piqué. Justo antes,
Gameiro gozó de la más clara para el Sevilla en la primera mitad, en un mano a mano en el que
Bravo le ganó la partida.
VendavalTras el descanso el Sevilla salió lanzado a por la victoria. Ocho minutos después del asueto
Gameiro dejó en evidencia a Mathieu y ganó línea de fondo para
asistir a Krohn-Dehli. Marcó el danés, el más decisivo en el Sevilla, ya que cinco después organizaba un lío en el pico del área para ponérsela a
Iborra, que se quitó un peso de encima peinando a la red.
2-0 y partido controlado.El Barcelona comenzó a amasar la pelota, pero
el Sevilla contuvo bien sus acometidas hasta que Gil Manzano les ayudó a meterse en el partido. Sandro dispara con violencia a un metro de Trémoulinas y el balón va directo al brazo del galo, que estaba de espaldas. El extremeño ni dudó.
Penalti y gol de Neymar. Casi la atrapó
Rico, que poco después comenzó su show deteniendo un disparo del brasileño en el 63'. En la acción posterior se hizo gigante ante el '11' culé para tapar en el mano a mano. El Sevilla estaba encerrado y
Sandro mandó al palo el empate en el 79'. Fue la última ocasión clara de un Barcelona que se estrelló una y otra vez con la poblada defensa sevillista.
Sufrió hasta el final Nervión, pero así es como más se disfrutan las victorias.Sevilla F.C.: Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas (Mariano, m.88); N'Zonzi, Krychowiak; Krohn-Dehli, Iborra (Reyes, m.70), Vitolo; Gameiro (Llorente, m.72).
F.C. Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu (Dani Alves, m.60), Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Mascherano; Munir (Sandro, m.60), Luis Suárez y Neymar.
Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amonestó a Krychowiak, Kolo, Andreolli, Llorente y Trémoulinas por el Sevilla y a Busquets, Jordi Alba y Mathieu por el Barcelona.
Goles:
1-0 (52') Krohn-Dehli;
2-0 (58') Iborra;
2-1 (74') Iborra.