Wissam Ben Yedder era uno de los nombres marcados en rojo en la agenda de
Monchi este pasado verano. El mediapunta francés del Toulouse tenía la palabra de su presidente,
Oliver Sadran, de dejarlo marchar en verano si llegaba una buena oferta por él, pero finalmente se negó.
Sevilla y
Toulouse llegaron a un principio de acuerdo para el traspaso del jugador por diez millones de euros pero en el último momento, Sadran se desmarcó exigiendo 12 kilos, y las negociaciones se rompieron.
Su frustrado fichaje provocó el enfado del habilidoso atacante, pues veía una gran oportunidad para dar un salto en su carrera y jugar la
Champions League. Sea como fuere, Monchi se cansó de esperar y buscó otra alternativa. Finalmente acabó llegando
Immobile y más tarde
Llorente, olvidándose por completo del ariete galo.
Sin embargo, todavía hoy siguen llegando desde
Francia informaciones que aseguran que el malestar de
Ben Yedder con su presidente está más latente que nunca. Tanto es así que incluso está afectando a su rendimiento deportivo.
Dominique Arribagé, técnico del Toulouse, le ha dejado un par de veces en el banquillo sin jugar un solo minuto porque no le ve centrado. El diario 'L'Équipe' habla del síndrome del jugador retenenido contra su voluntad en un reportaje en el que aparece
Ben Yedder junto con otros futbolistas en situación similar a la del delantero como Dimitri Payet, Delvin Ndinga, Mathieu Debuchy, Modibo Maïga o Mapou Yanga-Mbiwa.
Los números del fino atacante no engañan. En diez jornadas que se llevan ya disputadas de
Ligue 1 sólo ha anotado un gol, en la primera jornada ante el Saint-Ètienne y tanto afición como directiva esperan que vuelva la mejor versión de
Ben Yedder. Sobre todo, su presidente, pues el jugador finaliza contrato el 30 de junio de 2017 por lo que al término de esta campaña solo le restaría una temporada, con lo en caso de negociación, su precio bajaría considerablemente.
Todo conocemos a
Monchi y sabemos que no olvida fácilmente a un jugador. No sería la primera vez que vuelve a por un antiguo deseo...
Fernando Ruiz3 min lectura