El polaco
Grzegorz Krychowiak, recientemente renovado por los de Nervión hasta 2019, está viviendo un auténtico sueño, pasando de jugar en la
Ligue 1 a ganar la
Europa League con el Sevilla en Polonia, su país, y disputar la
Champions esta temporada; una "responsabilidad" que, lógicamente, también le ha llevado a ir a más con la selección polaca. "Cuando fiché por el
Sevilla, mi situación en la selección también cambió. El Sevilla no es lo mismo que mi antiguo club; jugar en un equipo tan grande te obliga a dar más con la selección", reconoce el polaco en el portal 'Sport.pl', donde asegura que "la liga española es de las más exigente en el mundo del fútbol para los pivotes defensivos".
"No tienes que preocuparte sólo en mirar hacia atrás. Tienes que ser rápido y ágil, porque tus rivales son así. Pero también tienes que tener mucha técnica y saber jugar con la pelota, no sólo robarla. Juegas contra equipos como
Real Madrid y
Barcelona que, obviamente, tienen una delantera de mayor nivel. Llegan los equipos que están peleando por no descender y sus atacantes son similares; técnicamente están muy avanzados", añadió
Krychowiak.
Por ello, se muestra feliz en
España, evadiendo la posibilidad de acabar recalando en la Premier a corto plazo: "Nunca tuve una liga favorita, pero sí un jugador favorito, que es
Steven Gerrard. Siempre ha sido mi ídolo, no he tenido ningún otro y nunca pensé en un club concreto, ni en una liga concreta. Quiero hacer lo máximo que pueda para ser el mejor futbolista posible, pero no tengo un destino fijo". "¿Inglaterra? Hace muy mal tiempo allí", dijo.
Por otro lado, el mediocentro sevillista se refirió al partido ganado al
Real Madrid en Liga; tres importantes puntos que le dieron al plantel un plus de oxígeno en una temporada en la que el Sevilla no está siendo tan regular como se esperaba. "Cuando leí que
Cristiano le había hecho 19 goles al
Sevilla, me puse muy furioso; me sentó muy mal. En el partido ante el Real Madrid salí al campo como un toro; me salía espuma por la boca. Lo único que pensaba es que era imposible que Cristiano nos hiciera otro gol. El año pasado metió dos, cuando yo estaba fuera de la cancha por lesión (con la nariz rota)", dice
Krychowiak, quien destaca el "honor" de llevar el brazalete de
capitán del Sevilla, algo que hizo ante los blancos.