El calvario de lesiones sufrido por Sebastián
Cristóforo en las dos últimas temporadas parece ser historia. El uruguayo disfruta ahora de la cara amable del fútbol, saliendo ovacionado del
Sánchez Pizjuán el pasado sábado, tras disputar su cuarto partido consecutivo con el
Sevilla FC ante el Athletic. Tres de ellos han sido como titular, igualando su mejor serie de encuentros seguidos con la camiseta blanquirroja, de su primera campaña.
En su mejor momento, por tanto, desde que aterrizó en Nervión, el mediocentro se ha convertido en un ´fichaje´ inesperado para muchos, erigiéndose en el socio perfecto para Krychowiak, el único indiscutible hasta ahora en la medular, posición en la que no ha conseguido asentarse ninguna de las opciones utilizadas por
Emery. El vasco insistió especialmente en N´Zonzi, que no juega desde el 15 de diciembre ante el Logroñés, y ha recurrido puntualmente a Iborra o Krohn-Dehli, de quien está obteniendo más rendimiento en la banda izquierda.
Ninguno de ellos, sin embargo, ha convencido plenamente, irrumpiendo con fuerza un Cristóforo que firmó otra muy buena actuación ante el Athletic. El charrúa, no en vano, presentó unas elogiables estadísticas tanto defensivas como ofensivas. En la resta, por ejemplo, además de ser el sevillista que más faltas cometió, con tres, fue también el que más balones robó de todo el partido, con 12, hasta cinco más que los siguientes en este apartado, los rojiblancos De Marcos y Laporte, quedando su socio Krychowiak con seis recuperaciones, la mitad.
Pero, además, el ex de
Peñarol aporta claridad y precisión en la salida de balón, como demuestra su 70% de acierto en el paso, completando 40 de los 55 que intentó, tres de siete en el tercio superior del campo. Desde el suyo propio, sin embargo, llegó el pase que generó la acción del primer gol, conectando con Gameiro para superar la intensa presión del rival, antes de que el francés se asociara con Vitolo y definiera ante Gorka Iraizoz. Por todo ello, cuando se apuntaba que incluso podría salir cedido en enero, Cristóforo se ha ganado una camiseta de titular que está dispuesto a defender con uñas y dientes.